lundi 8 décembre 2014

¿Quién gana y quién pierde con la caída del precio del petróleo?

¿Quién gana y quién pierde con la caída del precio del petróleo?

Los países importadores, como España, son los más beneficiados por el menor coste

El efecto del recorte en el barril llega muy lentamente a las gasolineras


El precio del petróleo está en caída libre. El barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, ha pasado de costar 115 dólares a mediados de junio a los cerca de 84 dólares a los que cotiza este miércoles, es decir, más del 26% de bajada. El West Texas, la variedad de referencia para Estados Unidos, ronda los 82 dólares. La banda de precios de ambos productos es la más baja desde 2010. Los motivos del desplome son varios, y van desde las nuevas técnicas de extracción que elevan la producción (como la fractura hidráulica), a las recientes exportaciones de EE UU o la mayor oferta desde países como Libia e Irak. Más allá de las causas, ¿quién gana y quién pierde con la bajada de precios? España está en el bando ganador. Aunque cuidado: una bajada del 26% del crudo no significa que la gasolina vaya a costarle a los españoles mañana un 26% menos.

¿Es ahora el petróleo barato?

Es más barato que en junio. Y que en los últimos cuatro años: el precio medio del crudo en 2011 era de 107 dólares, en 2012 de 111 dólares y en 2012 de 110 dólares.  Pero su coste tampoco puede ahora considerarse barato si se mira la evolución con más perspectiva: en 2008 el precio medio del barril era de 45 dólares y llegó ese año incluso a reducirse a 36 dólares. 

Los que más ganan: los países importadores

Aquellos países con gran dependencia energética serán, en principio, los principales beneficiados de unas facturas entre el 20% y el 30% más baratas. No es cuestión de qué países consumen más, sino cuáles se ven obligados a importar más barriles y, por tanto, a pagarlo a precios más caros. 
§  Europa, la gran beneficiada. Por regiones, Europa es la que mayores importaciones de petróleo desde el exterior realizó el año 2013: compró 9,3 millones de barriles de crudo al día y otros 3,3 millones de barriles de productos petrolíferos, según el informe anual World Energy 2014. Aunque es necesario tener en cuenta que los precios varían según los productos, la procedencia y los seguros sobre precios de combustible, una bajada de precios de cerca del 30% (del entorno de los 110 dolares a los 80 dólares por barril), se puede traducir en un ahorro conjunto medio de 370 millones de dólares (280 millones de euros al día) en la materia prima. 
§  España, en el grupo ganador. España consume de media 1,2 millones de barriles de petróleo al día. Y no produce prácticamente nada. Comprar esos barriles a los países productores a 80 dólares en lugar de a 110, si se mantuviera este año el consumo, significaría gastar 36 millones de dólares menos al día (28 millones de euros) en la materia prima del combustible. Habrá ahorro si siguen los precios bajos, aunque es muy difícil cuantificar su importe real, ya que el precio del crudo fluctúa cada día y también lo hace el consumo.
§  Impulso para China e India.  La factura energética de dos de las economías más pujantes del mundo es muy elevada. Ambos países importan más petróleo que toda Europa junta. China compra en el exterior 5,6 millones de barriles de crudo al día y 1,2 millones de otros productos petrolíferos. Sus exportaciones son mínimas. India, por su parte, no exporta nada y se ve obligada a importar 3,8 millones de barriles de crudo al día.
§  ¿Los conductores? Quizá en el futuro. Si el barril vale un 26% menos, ¿significa que un ciudadano que reposte gasolina pagará el 26% menos? No. Los españoles no van a ver reducida su factura en la gasolinera a ese nivel. De momento, se ha notado muy poco en las gasolineras. La primera explicación está relacionada con la composición del precio del combustible: el precio del crudo es solo una parte de lo que pagan por cada litro de gasolina, ya que, además de la materia prima del petróleo, la gasolina incluye el coste de refinado y transformación, así como un elevado porcentaje de impuestos. Esta semana el litro de diésel en España se vende a 1,298 euros, pero más de la mitad (0,70 euros) son tasas, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea. A todo esto, hay que añadir también el peso de las divisas: el petróleo se paga en dólares. Si el euro se deprecia (como ha ocurrido, ha pasado de 1,36 a 1,28 dólares desde junio), la compra de barriles para países del euro sale más cara, y eso puede amortiguar la bajada de la materia prima. ¿Se hará más intenso este descenso en los próximos días? Depende en parte de las empresas gasolineras. De momento, desde junio, se ha abaratado tres céntimos. Quizá es cuestión de tiempo, aunque las autoridades de la competenciallevan años denunciando el efecto cohete-pluma: significa que las gasolineras trasladan las subidas como un cohete pero las bajadas se reflejan con la velocidad de caída de una pluma.
§  Empresas industriales, aerolíneas, transporte por carretera... La factura energética es una parte esencial de las empresas y, en la industria, un elemento básico de competitividad frente a otros países. Además, el petróleo se usa como materia prima de multitud de productos químicos. Para las aerolíneas, el coste del combustible supone cerca del 30% de sus costes fijos, por lo que deberían ahora disfrutar de descuentos. Del mismo modo, todas las compañías dedicadas al transporte por carretera se podrían ver beneficiadas del menor precio del combustible, aunque dependerá en su caso de si acaba por trasladarse con mayor incidencia a los surtidores, algo que, de momento, no ha ocurrido.
§  Algunas compañías de cobertura de riesgos por combustible. En las industrias en las que el precio del petróleo es clave, como en la industria aérea, es habitual la existencia de seguros o coberturas, que las empresas contratan para que, si el precio se dispara, tengan al menos un porcentaje de esa subida cubierto. Los precios están bajando y, por tanto, las empresas que pagaron esos contratos no activarán los seguros, lo que beneficia a las firmas que los emitieron.

Los que pierden: exportadores y petroleras

El mercado del petróleo funciona, en principio, marcado por la oferta y la demanda. Pero también marcado por la previsión de oferta y demanda, debido al elevado peso en el sector de los contratos de futuro y seguros de cobertura. Para los países exportadores de petróleo, una bajada de precios se traduce en una reducción de sus ingresos. La cuestión es si finalmente algunos grandes productores actuarán contra la bajada, reduciendo su producción para sostener los precios.
§  Los grandes exportadores. Los 11 países de la La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) producen cerca del 40% del crudo del mundo. Arabia Saudí produce 11,5 millones de barriles al día. Irán 3,5 millones. Nigeria, 2,3 millones... La inmensa mayoría va a la exportación y ahora será menos rentable. Además de la OPEP, Rusia es otro de los grandes jugadores del mundo: produce más de 10 millones de barriles al día. Pese a la reducción de precios, de momento, los exportadores tradicionales no han aplicado recortes en la producción para aumentar los precios y parecen apostar por mantener cuotas de mercado.
§  Los nuevos productores.  Hay países, como Brasil, que se han sumado en los últimos años a la lista de exportadores o áreas como Vaca Muerta (Argentina) donde se han multiplicado los trabajos de extracción, pese a que los trabajos puedan ser más caras, porque el elevado precio de venta compensa. Si la bajada de precios se acelerara mucho, podría desincentivar las técnicas extractivas más caras.
§  Las empresas petroleras (también las españolas). Las cuentas de las compañías petroleras están unidas al precio internacional del crudo, el de refino y los hallazgos que realicen en el ejercicio. La bajada del precio del crudo, si continúa, puede impactar en los resultados de Repsol, Cepsa o BP. De momento, los inversores ya se mueven ante el posible efecto: las acciones de Repsol han caído el 16% desde junio. Las de BP, más del 20%.

§  ¿Un pellizquito a las arcas públicas? Los fondos públicos de los países productores de petróleo están alimentados por los ingresos de la exportación de crudo. Sin embargo, incluso en los países importadores, el precio del combustible está ligado a los impuestos. De los 1,40 euros que cuesta en España el litro de diésel, 0,7 euros van a impuestos.  Y, si baja el precio, bajará la recaudación. El Gobierno estima unos ingresos tributarios por hidrocarburos de 9.944 millones de euros este año, y de 10.695 millones en 2015.  Según las estimaciones de los Presupuestos Generales del Estado, el precio medio del crudo será 106,2 dólares por barril este año y de 104,1 dólares el que viene. Si son inferiores, pueden reducirse algo los ingresos tributarios, aunque los beneficios por el coste inferior compensarían. 

Impactos por el precio del petroleo

El BIS alerta del impacto del precio del petróleo para los países proveedores

Los bancos centrales creen que “La bajada puede afectar desproporcionadamente a algunas regiones del mundo, posiblemente agravando las vulnerabilidades interiores”


Los bancos centrales han encendido la alarma por la caída del precio del petróleo y el fortalecimiento del dólar. La contracción del precio del crudo deja una ristra de ganadores, como las aerolíneas, y perdedores, como los países productores, pero el Banco de Pagos Internacionales (BIS, en sus siglas en inglés) ha puesto el acento en estos últimos. “La bajada puede afectar desproporcionadamente a algunas regiones del mundo, posiblemente agravando las vulnerabilidades interiores”, apuntó el responsable del departamento económico y monetario, Claudio Borio, en la presentación del último informe del organismo con sede en Basilea.
El coste del barril de petróleo en dólares acumula un descenso del 40% desde el mes de junio, el tercero mayor en el último medio siglo, solo superado por el desplome producido con la caída de Lehman Brothers, en 2008, y después del colapso de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 1985, debido al aumento de la oferta, por una parte, y a la menor demanda por la ralentización económica de un gigante como China.
La apreciación del dólar puede elevar el peso de las deudas externas de algunos países
Para el BIS, una suerte de organismo coordinador de los grandes bancos centrales, los países proveedores de materias primas “podrían afrontar retos duros”, especialmente aquellos que han experimentado un boom crediticio e inmobiliario y que tienen una gran dependencia de la financiación exterior denominada en dólares.
“Si el dólar, la moneda dominante, continua su ascenso, podría crear desequilibrios de divisas y de financiación al aumentar el peso de las deudas. El ajuste correspondiente de las condiciones financieras solo podría empeorar una vez normalizados los tipos de interés en EE UU”, apuntó el responsable del BIS. Los números que maneja el organismo apuntan a que los créditos internacionales a economías emergentes ascendían a 3,1 billones de dólares a mediados de 2014, la mayoría en la divisa estadounidense, que se ha apreciado a raíz de la mayor expansión monetaria impulsada por el Banco de Japón y el Banco Central Europeo (BCE), lo que deprecia el euro y el yen. Además, estas potencias tienen emitidos unos 2,6 billones en títulos de deuda, de los cuales tres cuartos están en dólares.
En este escenario, el repunte de la volatilidad experimentada en los mercados financieros a mediados de octubre ha preocupado considerablemente al llamado banco central de los bancos centrales. El BIS llevado mucho tiempo alertando sobre la escalada de los mercados y la toma de riesgos, pero en esta ocasión ya ha destacado la “creciente fragilidad” que experimenta. “Este vaivén de asunción y alejamiento de los riesgos sugiere que el boyante clima de los mercados financieros es todavía bastante frágil”, según apunta el BIS en su informe. Por ejemplo, las subidas y bajadas experimentadas por los bonos estadounidenses intradía (dentro de un mismo día) fueron más bruscas incluso que con la crisis surgida de la quiebra de Lehman.

Aun así, las estadísticas sacan a la luz una normalización de la actividad bancaria: las entidades se prestan entre sí. La actividad bancaria internacional creció entre abril y junio por segundo trimestre consecutivo y los activos transfronterizos experimentaron su primer incremento desde finales de 2011, con un aumento del 1,2%.

jeudi 4 décembre 2014

BCE evalúa para el 2015 los nuevos estimulos

El BCE deja para principios de 2015 la decisión sobre nuevos estímulos

Draghi advierte de que la caída del petróleo puede "provocar más caídas de precios"


El presidente del Banco central Europeo, Mario Draghi / RALPH ORLOWSKI (REUTERS)
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves mantener los tipos de interés del euro en el mínimo histórico 0,05%, en su habitual reunión mensual. El presidente de la institución, Mario Draghi, ha afirmado durante su comparecencia posterior en Fráncfort que "a principios" de 2015 se llevará a cabo una evaluación de los estímulos monetarios llevados a cabo hasta entonces, el balance del organismo y la estabilidad de precios para decidir nuevas medidas "si fuera necesario" por la inflación.
La zona euro tiene un objetivo de inflación cercano pero por debajo del 2% y, sin embargo, lleva meses muy próximo al 0%. En noviembre, los precios avanzaron un mínimo 0,3%, un décima menos que el mes pasado. Draghi se ha declarado además muy vigilante con el efecto de los bajos precio de los combustible, por la caída del petróleo, tendrán y ha advertido de que "en los próximos meses la inflación puede seguir cayendo".
El presidente también lanzó un mensaje para los países que incumplen los objetivos de déficit y los que tienen riesgo de hacerlo, como Francia, Italia y también España, según alertó la semana pasada la Comisión Europea. Draghi alertó de que "los países con desequilibrios no deben deshacer los progresos" y lamentó además los "esfuerzos insuficientes" de algunos gobiernos con sus reformas estructurales.

De momento, no se ha abierto ese grifo. El BCE ha mantenido también sin cambios el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito, situado en el -0,20%, así como el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito, situado en el 0,30%. Además, el organismo está aún aplicando el fuerte paquete de estímulos aprobado este verano y que incluye manguerazos de créditos barato y compras de bonos con garantía o cédulas y deuda titulizada.
El organismo ha rebajado además una décima sus pronósticos de crecimiento de la zona del euro para 2014, hasta el 0,8 %, y seis décimas para el año 2015, hasta el 1 %, frente de los cálculos del pasado septiembre. En este contexto, los inversores presionan al BCE para que impulse medida más contundentes para reanimar el crédito y el crecimiento, como la compra directa y masiva de deuda pública, el llamado Quantitative Easing (QE) de la Reserva Federal estadounidense.
Los riesgos expresados por Draghi y la falta de nuevas medidas calaron inmediatamente en los mercados. Las bolsas, que subían tímidamente, empezaron a bajar con fuerza, sobre todo España, con un descenso del 2,36%, e Italia (-2,41%). Los inversores reclamaron más rentabilidad por comprar deuda pública española y el bono a 10 años, que ayer pagaba el 1,83%, se encaramó al 1,89%. Eso amplió el diferencial con los bonos alemanes, la prima de riesgo, de los 108 a los 113 puntos básicos (o 1,13 puntos porcentuales), mientras que la prima italiana subió de los 123 a los 128 puntos.