samedi 30 juin 2012

La visión está sostenida en la generación de soluciones inteligentes.

Syrie: accord à Genève sur les principes d'une transition

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Par lefigaro.fr Mis à jour | publié Réagir
Le «groupe d'action» s'est réuni samedi à Genève.
Le «groupe d'action» s'est réuni samedi à Genève. Crédits photo : FABRICE COFFRINI/AFP


L'accord, signé notamment par la Russie et le Chine, prévoit la formation d'un gouvernement de coalition avec des membres du gouvernement actuel, sans préciser quel rôle serait laissé à el-Assad.

Alors que le plan Annan est plus menacé que jamais sur le terrain, le médiateur international a annoncé la conclusion d'un accord samedi à Genève entre les pays membres du «Groupe d'action». Cet accord prévoit la mise en place d'un gouvernement de transition qui pourrait inclure des membres du gouvernement actuel.
La formation de ce gouvernement se fera sur la base d'un consentement mutuel, a déclaré le représentant spécial de la Ligue arabe et des Nations unies pour la Syrie, sans préciser quel rôle serait laissé au président Bachar el-Assad. La question du maintien du président syrien est pourtant cruciale, l'opposition syrienne a fait savoir jeudi qu'elle rejetterait tout plan qui n'appelle pas explicitement à son départ.

«Le temps presse»

«C'est au peuple de parvenir à un accord politique, mais le temps presse», a déclaré Kofi Annan, qui a ajouté que les différents camps devaient lui envoyer des représentants pour mener les discussions. «Le conflit doit être résolu par un dialogue et des négociations pacifiques.»
Pour Paris, Washington et certaines capitales arabes, l'accord implique un départ d'el-Assad dès le début de la transition. «Le président syrien doit comprendre que ses jours sont comptés», a déclaré Hillary Clinton, qui va saisir le Conseil de sécurité de l'ONU pour lui soumettre l'accord. Mais pas pour Moscou, qui demande à ce qu'el-Assad reste au pouvoir jusqu'à la fin de son mandant en 2014. Le ministre chinois des Affaires étrangères a également déclaré que «des personnes de l'extérieur ne peuvent pas prendre des décisions pour le peuple syrien».
Sur le terrain, le conflit ne cesse de gagner en intensité, faisant des centaines de morts ces deux dernières semaines. À travers le pays, les opérations de répression et les combats entre armée et rebelles ont fait au moins 53 morts samedi, dont une majorité de civils et 14 membres des forces gouvernementales, selon l'Observatoire syrien des droits de l'Homme (OSDH).À Douma, située à 13 km de la capitale, où des dizaines de personnes ont été tuées et des centaines blessées, la situation humanitaire est «catastrophique à tous les niveaux», a indiqué l'OSDH.
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Monti amenazó con dimitir para forzar a Merkel

Italia, España y Francia forzaron el acuerdo que logró las medidas de urgencia

Y entonces sucede el hecho: Italia y España bloquean la supercumbre del euro durante unas horas ante la falta de medidas urgentes para tranquilizar a los mercados y empieza una discusión subida de tono, con algún que otro contrapunto dramático, y un director de escena que no es ni la dama de hierro europea, la canciller Angela Merkel, ni la nueva figura de la escena política continental, el francés François Hollande, ni español Mariano Rajoy ni mucho menos los líderes comunitarios. “Aquello fue un completo show de Mario Monti”, explica en los aledaños del Consejo Europeo un diplomático de un país mediterráneo. “Monti amenazó con algo más. ‘Voy a dimitir’, llegó a decir en un momento de la noche. Hubo algo de chantaje, algo de farol. Como casi siempre, la cumbre fue menos dramática de lo que ha trascendido, pero sí hubo momentos de tensión”, afirma un dirigente comunitario del más alto nivel. Con Monti en el papel de director de orquesta, Europa dio ayer un paso al frente. Empezó a rediseñar el edificio institucional del euro en el largo plazo, con medidas para el crecimiento (algo timoratas para la gravedad de la recesión en el Sur), con una hoja de ruta repleta de grandes palabras (unión bancaria, unión fiscal, unión política), pero también, al final, con medidas urgentes ante la endiablada situación en los mercados, que desde hace semanas se empeñan en pasearse al borde del accidente financiero en Madrid y Roma por hacer del euro el epicentro de una crisis existencial.

En torno a las tres de la madrugada la situación se desatascó en una reunión bilateral entre Monti y Merkel, según las fuentes consultadas. Antes, los socios europeos habían venido fraguando un acuerdo en el G-20 de Los Cabos (México), y después en sendas reuniones en Roma y París, en las que se tenían ya prácticamente perfiladas las medidas. Al llegar a Bruselas y arrancar la cumbre, sin embargo, “todo aquello se había convertido en papel mojado”, apuntaron fuentes de la Moncloa. Ya desde la foto de familia, Monti y Rajoy decidieron poner pie en pared y bloquear el pacto para estimular el crecimiento de 120.000 millones de euros. Hablaron con Hollande (el padre de esa idea, que pasa por contrarrestar el dogmatismo alemán de la austeridad a rajatabla) y consiguieron el aval de Francia. “A partir de ahí se desarrolló ese pulso entre España e Italia, con la ayuda de Francia, y Alemania, que contó con el apoyo de Finlandia y un cierto aliento de Holanda”, según un diplomático europeo. Para la citada alta fuente europea, “al final no hubo grandes sorpresas y se acordó lo que se había venido hablando sobre recapitalización directa de la banca y la flexibilización de los fondos de rescate para la compra de bonos con condiciones. En todo caso, la campanada puede ser lo clara que queda la situación para la banca española e irlandesa, pero en el caso de la compra de bonos no se va tan lejos como quería Monti: habrá condiciones y el control de la Comisión y el BCE para quienes pidan esa medida”.
El acuerdo fue recibido forma muy positiva por los mercados. Las Bolsas subieron con fuerza: el mercado español escaló un 5,7%, y los tipos de interés de la deuda bajaron notablemente, hasta el 6,3% en el caso del bono a 10 años. La buena noticia es que la prima de riesgo (el mejor termómetro acerca del nerviosismo de los mercados con España) bajó ayer 70 puntos de una tacada, a niveles de hace una semana. La mala noticia es exactamente esa: se trata de los mismos niveles de hace una semana, y siguen siendo insostenibles. Al cabo, el acuerdo se basa en la habitual fórmula de compromiso europea y está plagado de condiciones difusas, que en muchos casos solo se concretarán más adelante. No es la primera vez que un acuerdo se recibe con alegría inicialmente y con creciente escepticismo a medida que pasan los días y los mercados descubren sus debilidades. “No puede minimizarse el hecho de que Europa ha dado pasos clave tanto a corto como a largo plazo. Había un test clave en los mercados. Pero la tensión no ha desaparecido: la reunión del BCE de la semana próxima y las condiciones de la ayuda financiera a España, el 9 de julio, serán también exámenes finales”, indicaron fuentes comunitarias.
La buena noticia es que la prima de riesgo bajó 70 puntos, la mala es que se trata de los mismos niveles de hace una semana
Al margen de los números de la cumbre, ayer se vio a un Mariano Rajoy extremadamente cansado ante la prensa, acertado al evitar el triunfalismo pero incapaz de dar un mensaje ilusionante. A una Merkel enrocada que asegura que nada ha cambiado y rechaza la idea de que Alemania esté aislada y haya salido perdiendo en Bruselas. Pero tal vez fue Hollande quien mejor resumió el espíritu de la cita al ser preguntado por ganadores y perdedores. "¿Ha perdido Alemania? Hemos alcanzado un compromiso y una nueva dinámica. Madame Merkel ha participado en esa búsqueda y en la voluntad de avanzar. Ahora Merkel puede ir a su Parlamento y decir: ‘No he tocado los textos, no he ido más allá de mi mandato, nos hemos comprometido a movilizar las herramientas que tenemos para garantizar la estabilidad’. Y yo puedo decir que he respetado mis compromisos". Así es Europa: todo el mundo se da por ganador, no hay perdedores claros sino soluciones de compromiso, pequeños pasos, a menudo patadas a seguir, es de esperar que esta vez algo más para que la crisis empieza a doblar la esquina.
Rajoy, Merkel y Hollande se marcharon a casa con los tradicionales mensajes destinados al consumo interno. Monti es otra cosa. Sin ser político, en los últimos tiempos se ha mostrado como el más hábil de todos ellos. A mediados de semana utilizó la cumbre para pedir a los partidos políticos que le aprobaran la controvertida reforma laboral. Ese sería, según les dijo, su aval ante Bruselas, su demostración de que Italia estaba entre los "países virtuosos". Y, ahora, el acuerdo logrado en la línea de sus aspiraciones –amenazando precisamente con una crisis política en Roma— le permite volver a Italia investido de una autoridad añadida. Lo curioso, además, es que tanto en Roma como en Bruselas, Mario Monti --el tan elegante y mesurado profesor Monti-- ha vuelto a utilizar un arma que ya había enseñado en los primeros compases de su gobierno técnico: el farol de la dimisión.
Con información de Pablo Ordaz, Miguel González y Miguel Mora

vendredi 29 juin 2012

La visión está sostenida en la generación de soluciones inteligentes.

Rajoy niega que el rescate de la banca imponga condiciones a la economía

El presidente evita el triunfalismo y asegura que los acuerdos de la cumbre de la UE han fortalecido al euro


Mariano Rajoy ha aprendido la lección. Tras el Consejo Europeo en el que ha cosechado su mayor éxito internacional hasta ahora, el presidente español se ha mostrado más cauto que nunca. Si el 10 de junio, después de que el Eurogrupo aprobase el rescate de la banca española, alardeó de haber presionado a sus socios, hoy ha negado la existencia de presiones, a pesar de que junto al primer ministro italiano, Mario Monti, bloqueó el jueves por la tarde la aprobación del plan de crecimiento por valor de 120.000 millones hasta que se aprobase la estabilización de los mercados financieros. Rajoy tiene buenas razones para ser prudente. Sus anteriores gestos de prepotencia irritaron a sus socios y, además, aún quedan demasiados cabos por atar antes de cantar victoria. Pese a que el presidente del Gobierno español se empeñó en repetir que no habrá condiciones estrictas sobre el acuerdo obtenido este jueves, tanto el presidente del BCE, Mario Draghi, como los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso y del Consejo Europeo, Hermann Van Rompuy, reiteraron en sendos discursos que las habrá.
Por eso, en la rueda de prensa que ha ofrecido al término de la cumbre europea, Rajoy ha insistido en que se trata de un triunfo europeo, más que español. “El Consejo ha lanzado una señal política inequívoca”, ha dicho, negándose a entrar en detalles, con el argumento de que “lo más importante es que el acuerdo refuerza la posición del euro, que hoy es más fuerte y creíble que ayer, lo demás son asuntos menores”.

Pero no se trata de asuntos irrelevantes. El presidente ha asegurado que en el acuerdo de recapitalización de la banca española, actualmente en negociación, “no hay condiciones macroeconómicas”, que afecten al conjunto de la economía. Sin embargo, en el texto pactado la pasada madrugada por los líderes de los 17 países del euro se dice que la ayuda al sector financiero, por importe de hasta 100.000 millones, incluirá “la condicionalidad adecuada”, a nivel de cada entidad, de cada sector “o a escala de toda la economía”. Tanto el presidente del Banco Central Europeo (BCE) como la canciller alemana, Angela Merkel, han insistido en la importancia de que se cumplan estas condiciones.
Una vez que el BCE asuma la condición de supervisor único del sistema bancario europeo, el rescate de la banca española pasará del actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) al nuevo Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y, en ese momento, ya no será necesario que el Estado español, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), intervenga como intermediario y avalista, rompiéndose así el círculo vicioso que vincula la deuda pública con la de los bancos. Rajoy ha dado por sentado que este cambio se producirá antes de acabe el año, pero el acuerdo del Eurogrupo solo dice que el Consejo Europeo lo estudiará en ese plazo, sin aventurar fecha alguna para su puesta en marcha. Lo que sí ha quedado claro es que el MEDE no tendrá la condición de acreedor prioritario, un requisito que había espantado a posibles inversores, ya que los relegaba a la hora de cobrar sus deudas.
Aunque el acuerdo permite utilizar “de manera flexible y eficiente” los dos fondos de rescate europeos –el provisional y el definitivo— para estabilizar los mercados financieros, mediante la compra de deuda española e italiana para frenar la escalada en su prima de riesgo, Rajoy ha descartado recurrir a este instrumento. “No nos planteamos nada en este sentido”, ha asegurado. Lo cierto es que es en este capítulo donde ha tenido su mayor revés. El presidente español apoyaba la propuesta del primer ministro italiano para que el fondo interviniese en el mercado secundario de la deuda cada vez que la prima de riesgo superase determinado nivel, sin que ello llevase aparejadas condiciones macroeconómicas. El acuerdo, sin embargo, subordina la intervención del fondo al cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión Europea y de los compromisos asumidos por cada país y señala que estos requisitos deberán reflejarse en un Memorándum de Entendimiento, lo que supone un plan de rescate en toda regla.
Quizá por eso, Rajoy ni siquiera ha querido aventurar que el acuerdo del Consejo Europeo vaya a aliviar la presión sobre la deuda española, que esta mañana ha empezado relajándose para volver a situarse luego en el umbral de los 500 puntos. “A mí lo que preocupa ahora es intentar hacer las cosas bien”, ha respondido.
Aunque niegue que haya exigencias macroeconómicas, Rajoy ha dejado claro que el Gobierno seguirá adelante con su programa de consolidación fiscal, saneamiento de las cuentas públicas y reformas estructurales. Y ello no solo por “los compromisos asumidos con los socios” europeos, sino también porque responde a “convicciones profundas”. Rajoy ni siquiera ha querido descartar que antes de vacaciones se apruebe una a subida del IVA, en línea con la reclamada por la Comisión Europea. “Si tomamos alguna decisión, no se preocupe que se enterará usted”, ha respondido con ironía.
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Las dudas sobre España acentúan la fuga de capitales en abril hasta nuevos récords

La retirada de fondos en los cuatro primeros meses del año alcanza los 121.900 millones

Las desinversiones de extranjeros marcan un máximo de la serie histórica con 24.600 millones


Las dudas sobre España y la delicada situación de sus bancos acentuó la fuga de capitales del país, que hasta abril vuelve a marcar nuevos récords. Según los datos que ha publicado este viernes el Banco de España sobre la balanza de pagos, los inversores retiraron de España durante los cuatro primeros meses de 2012 un total de 121.900 millones de euros. El balance, en cualquier caso, corresponde a la situación que había antes de la petición del rescate para el sector financiero. Esta decisión, lejos de aplacar la incertidumbre de los inversores, aumentó la desconfianza sobre el país y elevó la presión contra su deuda a máximos, así como causó más caídas en la Bolsa, por lo que las salidas de dinero desde España podría seguir aumentando, al menos, hasta junio.
La cifra acumulada entre enero y abril supera por 23.235 millones los fondos retirados desde España durante todo 2011, un dato que hasta ahora era el más alto de toda la serie histórica, que arranca en 1990. Además, la salida de capitales, una vez excluidas las operaciones del Banco de España, contrasta con los datos registrados durante el mismo periodo del pasado año, cuando se registró una entrada neta de capitales de 24.155,9 millones de euros.
El fuerte repunte en la fuga de capitales que se ha registrado en lo que va de año cobró fuerza en marzo, cuando en un solo mes salieron del país 66.125 millones entre las retiradas de fondos que se hicieron desde el extranjero y, de manera especial, por las inversiones en el exterior de los propios españoles. Más de un tercio de ese saldo negativo se debió, precisamente, a dinero de los residentes en el país que se fue a depósitos y préstamos en el exterior. Este fenómeno se aceleró de forma vertiginosa por la actividad de los bancos tras la inyección masiva de liquidez que realizó el BCE sobre las entidades a finales de febrero.
En abril, sin embargo, la salida de capitales se ha moderado a 26.587 millones. El frenazo se explica porque solo se ha prolongado el aumento de las desinversiones de los extranjeros. Además, las retiradas se han centrado en la venta de acciones y bonos españoles, que han alcanzado un récord con 24.600 ante el formidable deterioro que han sufrido en los mercados financieros los activos señalados con la marca España. Del dinero invertido desde el exterior en depósitos o créditos apenas han salido 2.547 millones cuando en marzo se escaparon más de 20.000 millones.
En cuanto al comportamiento que han tenido los inversores españoles, estos han reducido con fuerza el trasvase de fondos a través de las operaciones interbancarias que tuvo lugar en marzo de 24.300 millones a solo 4.600 millones y han recuperado 4.400 millones que tenían invertidos en acciones y deuda en otros países.

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Monti: “Se ha evitado un lunes negro. Europa sale reforzada”

El primer ministro italiano dice que lo principal de la cumbre es "el desbloqueo mental"

La prensa italiana exprime el juego de los dos 'supermarios', Monti y Balotelli


Al alba del viernes, después de salir a las 5.20 de la cumbre de Bruselas tras 13 horas de pelea, Mario Monti declaró su satisfacción: “La zona euro sale reforzada”. Y refiriéndose —aunque sin citarlos— a sus compañeros de negociación que se habían opuesto a la recapitalización directa de la banca, el primer ministro italiano añadió: “Lo importante es el desbloqueo mental”.
El acuerdo prevé la recapitalización directa de los bancos españoles y que el fondo de rescate de la UE (ESM) intervenga de manera automática cuando el coste de financiación de una “nación virtuosa” —aquella que ha cumplido sus compromisos pero tarda en ver los resultados— supere un determinado límite. “Italia”, resumió el primer ministro, “ha obtenido aquello que quería. Se ha evitado un lunes negro”.
Las ediciones web de los medios italianos recogen el éxito de Mario Monti. Eso sí, siempre en segundo plano. La agencia de noticias Ansa, por ejemplo, abre su portada con un titular a todo trapo: “El otro Supermario hace pedazos a Alemania”. Pero no se refiere a que Monti haya, finalmente, torcido el brazo de Angela Merkel –que había dicho no aceptaría un acuerdo así mientras viviera--, sino, lógicamente, a Mario Balotelli, el autor de los dos goles que el jueves por la noche colocaron a Italia en la final de la Eurocopa. Más abajo, eso sí, pone en boca de su primer ministro: “Medidas satisfactorias”. La página web de RaiNews titula: “El otro Supermario doblega a la Merkel”. Aquí, “el otro” es Monti. Y continua con la moda de la jornada —mezclando fútbol y política— para añadir: “Cena indigesta para los alemanes”.
Los medios italianos, de forma general, dejan a Rajoy en un tercer lugar. El titular de La Repubblica marca la tendencia: “Triunfa el eje Monti-Hollande”. El par de fotos elegidas para sostener el titular son una del presidente francés junto al primer ministro italiano, muy sonrientes los dos, y una segunda en la que se ve a Merkel y Monti charlando, muy serios ambos. Por su parte, Il Corriere della Serra destaca sin rodeos “la victoria de Monti”. Y atribuye al primer ministro una explicación sobre la negociación: “Italia ha vencido —consiguiendo el escudo antispread—, pero no tendrá que usarlo”. Eso sí, la foto de portada también es para la pareja del día en Italia, que no es Monti y Hollande ni Monti y Merkel, sino Balotelli y su madre, la señora Silvia, aquella que lo adoptó cuando tenía dos años y solo era un niño enfermo.

vendredi 22 juin 2012

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La prima de riesgo se anota la mayor caída semanal del año

La prima de riesgo cae a 477 puntos tras la mejora del acceso a la financiación del BCE

El Ibex sube un 1,52% al término de la sesión impulsado por los bancos

Los mercados europeos caen tras el empeoramiento del clima empresarial en Alemania


Los mercados han cerrado una semana de furia que comenzó el pasado domingo con la victoria de los conservadores de Nueva Democracia en Grecia y acaba hoy con un empujón del Banco Central Europeo a los bancos españoles que les permitirá acceder a la financiación del Eurosistema con garantías menos exigentes. Entre medias, una agenda cuajada de acontecimientos decisivos para el futuro de la eurozona y una carrera de obstáculos cuya meta aún queda muy lejana.
La prima de riesgo, diferencial diferencial entre el bono español a 10 años y su equivalente alemán, que el pasado lunes llegó a un máximo histórico de 589 puntos básicos (5,89 puntos porcentuales), hoy ha terminado la semana en 479. Un descenso de 110 puntos desde esa cima, la mayor caída semanal de este parámetro en el año (63 puntos desde el cierre del viernes 15 de junio) que indica que los inversores creen en la solvencia de la deuda soberana española un poco más que el pasado lunes, cuando la desconfianza llevó el tipo de la deuda a 10 años en el mercado secundario al 7,28%, una rentabilidad que los inversores solo exigen a las inversiones que perciben como muy arriesgadas.
Hoy, la Bolsa española se ha desmarcado de la tónica bajista del resto del mundo y ha celebrado con subidas desde primera hora de la mañana las conclusiones de la primera evaluación del sector financiero encargada por el Gobierno y que cifra en un máximo de 62.000 millones de euros el capital adicional que necesitan las entidades para afrontar un escenario de fuerte deterioro económico. Un entusiasmo acelerado por la tarde, tras el anuncio de que el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido facilitar el acceso de los bancos de la eurozona a la financiación del Eurosistema con una rebaja de la calidad de los activos que exige como garantía en las operaciones de préstamo a través de las que las entidades obtienen liquidez.
El Ibex, principal indicador del mercado español, ha empezado la jornada con una ligera caída del 0,8%, aunque en la primera media hora de negociación el impulso de los valores financieros lo empujaba por encima de su cierre de ayer. Hacia las 15.00 se ha conocido la decisión del BCE, medida que beneficiará sobre todo a las entidades españolas, con lo que la ganancia del Ibex se ha ampliado hasta el 2,75% y ha tocado un máximo en 6.960 puntos. Al cierre de la sesión la subida se ha quedado en el 1,52%, con el indicador en 6.876,3 puntos.
Los bancos, sector de mayor peso en el Ibex, han sido los propulsores de la Bolsa. Popular ha encabezado las subidas del índice (+10,48%), seguido de Sabadell (+8,52%) y ACS (+7,22%).  Las demás entidades cotizadas también se han anotado ganancias: Bankinter (+8,13%), Bankia (+5,21%), Caixabank (+4,46%), Santander (+1,07%) y BBVA (+0,94%).
Mientras la Bolsa española aplaude el primer paso -aunque las necesidades concretas de capitalización de cada entidad no se conocerán hasta septiembre- las plazas europeas han acogido con pérdidas las últimas noticias que certifican la debilidad económica en China, Estados Unidos y Alemania, los tres motores mundiales que están a punto de gripar.
Fráncfort ha terminado el día con un retroceso del 1,26%, Londres ha cedido un 0,95%, París un 0,75% y Milán ha cerrado con una caída del 0,65%.
Tras conocerse ayer nuevos datos que confirman la contracción de la actividad manufacturera y la caída de las ventas de viviendas en Estados Unidos, hoy se ha sabido que la confianza empresarial en Alemania cayó en junio hasta su nivel más bajo en dos años.
El índice de clima empresarial que elabora la firma de estudios económicos alemana Ifo entre 7.000 directivos, retrocedió por segundo mes consecutivo hasta 105,3, frente a 106,9 en mayo, el menor registro desde marzo de 2010. A pesar de que la economía alemana creció un 0,5% en el primer trimestre, los datos que se van conociendo apuntan a que la ausencia de recuperación en el resto de Europa está pasando factura en el segundo trimestre. Ayer, el índice de gestores de compras PMI reflejaba la mayor contracción de la actividad manufacturera en tres años y hace prever, según la firma que elabora el indicador, Markit Economics, una caída del PIB del 06% entre abril y junio.
El sector financiero español necesita un máximo de 62.000 millones de euros para sanear sus balances, de acuerdo con los cálculos realizados por las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger, que han realizado el primero de los dos exámenes encargados por el Ministerio de Economía. El Gobierno presentará el lunes ante el Eurogrupo la petición formal del préstamo que necesita para capitalizar los bancos y ayer se aclaró que los fondos se prestarán a través del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), al que luego relevará el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el organismo de rescate para países con problemas financieros que entrará en vigor el próximo 1 de julio.
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Guindos: “De vez en cuando al señor Juncker hay que explicarle las cosas”

El ministro avanza que enviará el lunes al Eurogrupo una carta con la petición formal de rescate



¿Hay tensión? “Ninguna tensión”, dice Luis de Guindos al final de una rueda de prensa en mitad del Ecofin, la reunión de ministros de Finanzas de los Veintisiete. Pero el tira y afloja entre España y sus socios europeos ha sido evidente en Luxemburgo, sede del Ecofin y del Eurogrupo. El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, emplazó ayer a España a presentar la petición de rescate “antes del próximo lunes”. Guindos ha defendido durante los dos últimos días que esa petición es “un mero formalismo”, “sin ninguna importancia”, y que lo fundamental es el pliego de condiciones de la ayuda europea a España y sus bancos. El ministro español ha explicado que presentará una carta al Eurogrupo con la solicitud “el próximo lunes”. Preguntado por las diferencias de criterio entre Juncker, con su apremio a España, Guindos ha asegurado que “de vez en cuando al señor Juncker hay que explicarle las cosas”.
Las condiciones están totalmente en el aire. España se agarra a los antecedentes (Grecia, Irlanda y Portugal) para asegurar que serán “plazos largos” de devolución, superiores a 15 años, con un periodo de gracia de cinco a 10 años y tipos de interés de un máximo del 4%. España no aclara cuánto dinero va a pedir “en el contrato que firma España con los socios que establecen las condiciones de la asistencia financiera”. Y solo adelanta que “no habrá pérdidas para los bonistas júnior”, con productos como la deuda subordinada. Aunque eso está por ver.

Junto con las condiciones financieras, el Gobierno tiene sobre las mesas las recomendaciones de la Comisión, que a partir de ahora está totalmente obligado a cumplir si no quiere ver peligrar las ayudas.
Pero Guindos, de momento, no suelta prenda. Sobre la subida del IVA, ambigüedad máxima: “La analizaremos y tomaremos una decisión al respecto antes o después”. Sobre un presupuesto bianual, no hay otra posibilidad: “Ya se está elaborando”, según el ministro, dentro de esa intervención de baja intensidad de la Comisión, el BCE y el FMI sobre la economía española.
Por otra parte, sobre la presión que está ejerciendo el FMI para recapitalizar directamente a la banca con los recursos del fondo de rescate, petición que ayer volvió a realizar su directora gerente, Christine Lagarde, Guindos ha celebrado que "es una opción que ya está encima de la mesa". "Yo creo que es una posibilidad tal y como ha puesto de manifiesto el FMI", ha añadido el ministro con el argumento de que entra dentro del debate "de futuro" sobre la unión bancaria. "Es uno de los aspectos fundamentales para romper el nexo" entre riesgo bancario y deuda soberana, ha continuado.
Sin embargo, Guindos ha negado que esta opción no pueda llegar a tiempo para el rescate del sistema financiero de España, que hoy por hoy pasa por un crédito a través del Estado. La recapitalización, ha declarado, "está absolutamente abierta para España si se va concretando en próximos meses y semanas" ya que el proceso de saneamiento "no es un proceso instantáneo".
Pese a las expectativas del ministro, que ha asegurado que será uno de los puntos de discusión de la cumbre europea de la semana que viene, el Eurogrupo ya ha rechazado todos y cada uno de los anteriores llamamientos del FMI para adoptar esta vía de ayuda al sector financiero, que cuenta con la oposición frontal de Alemania. Más aún en la cumbre del G-20, a principios de la semana, fuentes del propio Gobierno español matizaron que cuando Rajoy habló de la necesidad de romper el vínculo "terriblemente dañino" entre deuda pública y deuda financiera, era una reflexión de cara al futuro, informa Alejandro Bolaños. Y consideraban cerrada la posibilidad que ahora Guindos cree abierta: una inyección directa del fondo de rescate europeo en la banca española.
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La UE destinará 130.000 millones a un nuevo plan para el crecimiento

Los líderes de Italia, Alemania, Francia y España aceptan la propuesta francesa de dedicar un 1% del PIB a estimular la economía


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alemania, Francia, Italia y España se han reunido este viernes en Roma para forjar un consenso sobre medidas que estabilicen la zona euro e impulsen el crecimiento a una semana de la cumbre europea prevista para el 27 y 28 de junio. El primer ministro italiano, Mario Monti, ha anunciado que se va a destinar el 1% del PIB europeo, unos 130.000 millones de euros, a un paquete para el crecimiento. "El objetivo es el relanzamiento del crecimiento y la creación de puestos de trabajo", ha dicho.
La cumbre a cuatro en Roma ha puesto de manifiesto el compromiso de movilizar todos los mecanismos necesarios para lograr la estabilidad financiera, y también, la negativa reiterada de la canciller alemana, Angela Merkel, a que la UE preste dinero directamente a los bancos. Berlín considera que los garantes de las ayudas deben ser los Estados.
Merkel ha recordado los esfuerzos que ya se han hecho para salvar el euro, "del que nos hemos beneficiado todos", ha explicado. "Ahora es necesario usar ese 1% del PIB para el crecimiento. Es la señal correcta", en este momento, ha apostillado. "A medio y largo plazo tenemos que estrechar nuestros lazos, tenemos que hacer una política común coherente, abogar más por esa unión política", ha subrayado. "La Europa de la crisis es más Europa", ha resumido.

A la hora de detallar de dónde saldrán esos fondos, los cuatro dirigentes están de acuerdo en sacar adelante lo antes posible la tasa sobre transacciones financieras. Parte de esos 130.000 millones provendrán de un refuerzo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), de los bonos-proyectos (emisión de deuda destinada a infraestructuras) y de los fondos europeos que no se hayan utilizado.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha destacado la voluntad de que haya "más Europa, una unión bancaria, económica, fiscal y política", dada la "irreversibilidad del euro". Rajoy ha mostrado su satisfacción por los acuerdos alcanzados: "Me voy enormemente contento de esta reunión". También ha explicado que tanto el fondo de rescate como el Banco Central europeo pueden comprar deuda en el mercado secundario, pero se ha negado a entrar en detalles.
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, ha dicho que es importante plantear un calendario para que se haga efectiva esa ayuda. "Las cuatro principales economías de la zona euro hemos adoptado esta perspectiva de crecimiento, conscientes de que tenemos que mandar una señal de cohesión y solidaridad. Eso es lo que hemos hecho hoy", ha afirmado. "La prioridad es el crecimiento, aunque considero que hay que hacer esfuerzos presupuestarios en Francia, pero no puede ser todo austeridad".
La presión sobre la deuda soberana de España e Italia ha remitido en los últimos días por la generalizada expectativa de los mercados de que los líderes europeos adopten medidas estabilizadoras en esa importante cumbre. Sobre el caso español se ha pronunciado Merkel, que mantiene su postura de rechazo hacia la posibilidad de que se preste directamente dinero a los bancos escudándose en que lo impiden los Tratados, y ha manifestado que es el Estado español el que debe ser el garante de la ayuda, porque es el único que puede controlar esos fondos.
La agenda de la cumbre tenía previstas discusiones acerca de cómo avanzar en la unión fiscal y bancaria y podría ser la sede para definir los importantes detalles todavía abiertos en el paquete de ayuda puesto a disposición de España y destinado a recapitalizar su sistema financiero. Las auditorías encargadas por el Gobierno español y el Banco de España han concluido que las entidades financieras españolas necesitan entre 51.000 y 60.000 millones de euros. Europa ha puesto a disposición de Madrid hasta 100.000 millones.
La cumbre de Roma se celebra mientras la presión internacional sobre los líderes europeos se intensifica rápidamente. La directora general del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, reclamó anoche rápidos progresos en la unión bancaria y abogó abiertamente por medidas de mutualización de la deuda europea, a la que Berlín se opone radicalmente. La gerente del FMI enumeró explícitamente varias medidas consideradas como anatemas en Alemania, incluida una petición al Banco Central Europeo para que adopte una política monetaria "creativa" ante la agudez de la crisis europea.
Estados Unidos también ha progresivamente incrementado la presión sobre los líderes europeos para que adopten medidas que estabilicen las turbulencias que afectan también a la recuperación de la economía estadounidense.
En círculos diplomáticos se espera que François Hollande, Mario Monti y Mariano Rajoy aprovechen estas presiones internacionales para reforzar su pulso con Angela Merkel y obtener de la canciller alemana una posición más flexible de cara a la próxima cumbre del Consejo Europeo

lundi 18 juin 2012

La visión está sostenida en la generación de soluciones inteligentes.


Samarás y Venizelos coinciden en la necesidad de formar Gobierno enseguida

Nueva Democracia empieza a negociar la formación de un Gobierno de “salvación nacional”


El presidente Papoulias recibe a Samarás. / Foto: AFP / Vídeo: Atlas

Antonis Samarás, líder del partido conservador Nueva Democracia, el más votado (29,7%, 129 escaños) anoche, ha recibido este lunes por la mañana el encargo de formar un Gobierno. Comienza así un proceso de negociación similar al que fracasó el mes pasado, lo que obligó a convocar estas nuevas elecciones. Samarás ya dijo anoche que busca un Gobierno de "salvación nacional".
El presidente, Karolos Papulias, ha declarado, al encargar al líder de ND que forme Gabinete, que existe "un imperativo categórico" de formar Gobierno inmediatamente. Y Samarás ha señalado, por su parte: "Es imperativo lograr un entendimiento nacional por parte de todos". El presidente le ha dado tres días de plazo.


Samarás se ha reunido esta tarde con Evangelos Venizelos, el máximo dirigente del Pasok, que quedó tercero en los comicios (12,3%, 33 escaños). A la salida del encuentro, Venizelos ha dicho que "el país necesita un Gobierno con urgencia y las negociaciones deben avanzar mañana". Los socialistas han anunciado que apoyarán a su exsocio ND pero aún no han decidido si entrarán en el gobierno o se limitarán a dar apoyo parlamentario a los conservadores.
ND busca primero el apoyo del Pasok, puesto que juntos obtendrían mayoría absoluta.
Samarás ha asegurado, en conferencia de prensa, que cumplirá los compromisos pero ha añadido: "Simultáneamente, tendremos que incluir algunas enmiendas necesarias en el acuerdo de rescate, para aliviar a la gente de las catastróficas consecuencias del desempleo y las enormes dificultades".
El líder de Syriza (26,9%, 71 escaños), Alexis Tsipras, ha rechazado la oferta de unirse a un Gobierno de coalición con la conservadora Nueva Democracia y ha prometido una oposición "activa" y "constructiva". Para explicar su rechazo a incorporarse al Ejecutivo, Tsipras ha recordado que "las estrategias [de ambos partidos] son opuestas" y le ha dicho a Samarás que "una nueva reducción de salarios y pensiones sería un desastre".
"La crisis ha sido pospuesta, no necesariamente evitada", según el analista político Theodore Couloumbis, vicepresidente del think tank Eliamep, citado por Reuters.
"Para que este Gobierno dure, tendrá que mostrar resultados. No puede seguir con un desempleo juvenil del 50% y el quinto año consecutivo de recesión", ha añadido Couloumbis.
"El pueblo heleno ha votado hoy [por ayer] por la permanencia del país en la Eurozona y a favor de las fuerzas políticas que traerán empleo desarrollo y empleo", declaró Samarás anoche. "Para eso invitamos a todas las fuerzas políticas que creen a eso a participar a un Gobierno de salvación nacional", añadió.
ND y el Pasok, partidos que ahora aceptan la austeridad, han reinado en la política griega durante las últimas décadas. Un panorama en el que ha irrumpido con fuerza la izquierda radical representada por la izquierda radical de Syriza y la extrema derecha de los neonazis de Aurora Dorada (7%, 18 diputados).
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Las dudas sobre la solvencia de España se agudizan a pesar del resultado en Grecia

El tipo del bono a 10 años supera el 7% y la prima llega a 589 puntos

El Ibex cierra en 6.519,9 puntos, tras una caída del 2,96%

El resultado de las elecciones celebradas ayer en Grecia ha sido una alegría efímera en los mercados. Tras una apertura bursátil al alza en toda Europa, la euforia se ha ido disipando en una jornada que ha dejado tras de sí un nuevo máximo histórico de la prima de riesgo española y la quinta mayor caída del año del Ibex 35.
El exceso de rentabilidad que los inversores exigen al bono a 10 años respecto al alemán, una medida de la solvencia de la deuda soberana española ha alcanzado el alarmante nivel de 589 puntos básicos, con lo que ha pulverizado todos sus récords anteriores. Tras iniciar el día en 543 puntos básicos, cedía hasta 529 en la apertura para luego emprender una remontada que al final de la jornada moderaba hasta 574 puntos.
El tipo del bono español a 10 años ha llegado al 7,285%, máximo histórico desde que el euro entró en vigor en 1999 y un nivel crítico, puesto que encarecerá la financiación de las próximas emisiones de deuda del Tesoro. Los inversores exigen más rendimiento a las inversiones que perciben como más arriesgadas (según un comportamiento básico del mercado) y, con el nivel actual de los tipos españoles, la carga de los intereses es insoportable. En la práctica, la deuda soberana española está a punto de ser expulsada del mercado.
Fuente: Bloomberg. / EL PAÍS
La Bolsa española ha compartido en el inicio de la sesión el entusiasmo de las plazas europeas por la victoria de los conservadores de Nueva Democracia en Grecia, que previsiblemente formará gobierno con los socialistas del Pasok. El Ibex ha empezado el día con un alza del 1,9%, pero este indicador bursátil apenas se ha mantenido en la zona de ganancias durante una hora. Desde entonces se ha mantenido en números rojos y ha llegado a dejarse un 3,21%, hasta colocarse en un mínimo en el día de 6.503,3 puntos. Finalmente ha cerrado en 6.519,9 puntos, con un retroceso del 2,91%.
Las Bolsas europeas también han perdido el entusiasmo por el resultado electoral griego y han vuelto a dejarse llevar por la incertidumbre que pesa sobre España. Tras avanzar más de un 1% a los pocos minutos de negociación, las ganancias se han recortado y, al cierre, Londres ha avanzado un 0,22%, París ha cedido un 0,69%, Fráncfort ha subido un 0,15%, y Milán ha retrocedido un 2,85%.
El euro ha llegado a subir hasta 1,2748 dólares en las horas de negociación asiáticas, pero al final de la sesión europea se colocaba en 1,2625.
Las elecciones en Grecia han disipado un factor de incertidumbre (no será el primer país en abandonar la Eurozona, al menos de momento), pero han dejado al desnudo las crecientes dudas sobre la solvencia de España. A pesar de que Europa se ha comprometido a prestar 100.000 millones para sanear los bancos españoles, los inversores hacen cuentas y dudan de que una economía incapaz de generar ingresos, con un tejido productivo depauperado y sin suficiente capacidad exportadora pueda pagar todas las deudas acumuladas.
Esta semana el Tesoro se somete a un examen de los mercados que puede ser decisivo. Mañana intentará captar entre 2.000 y 3.000 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses y, el jueves, entre 1.000 y 2.000 millones de euros en bonos a dos, tres y cinco años, con vencimiento en 2014, 2015 y 2017.
Se trata de las primeras emisiones que se realizan tras la rebaja tres escalones que la semana pasada practicó la agencia de calificación de riesgos Moody's a la deuda española, hasta dejarla a un escalón de lo que se conoce como bono basura (inversión solo apta para inversores dispuestos a asumir mucho riesgo).
Los tipos de la deuda española a dos años han llegado a tocar hoy el 5,592% (5,425% al final de la jornada), mientras que a cinco años han tocado un preocupante 6,733% (6,549 al término del día).
Si se cerrasen las puertas del mercado, sería inevitable abordar alguna modalidad de reestructuración de la deuda, lo que implicaría, necesariamente, que los bonistas tendrían que aceptar una quita en sus posiciones, tal y como sucedió en Grecia el pasado marzo.
En el caso de España, es posible que el rescate a las entidades financieras también afecte a los propietarios de deuda bancaria (como las participaciones preferentes), que podría acabar siendo convertida en capital con un descuento, lo que supondría un quebranto patrimonial.
Grecia pidió su primer rescate (mayo de 2010) cuando llegó al 8,5%, idéntico nivel que Portugal en abril de 2011. Sin embargo, a Irlanda le bastó tocar el 8,1% (noviembre de 2010) para pedir ayuda internacional.
Italia también se encuentra bajo la estricta vigilancia de un mercado que desconfía de su elevado endeudamiento, un 120% del PIB. La prima de riesgo italiana se mantiene en niveles muy elevados (el viernes cerró en 448 puntos básicos y hoy ha llegado a 477 para cerrar en 466), pero al Tesoro italiano le cuesta endeudarse a 10 años un punto porcentual menos que al español. La razón es que Italia sigue siendo una potencia industrial (a pesar de la fuerte competencia asiática en costes) y con capacidad exportadora. El tipo del bono a 10 años italiano ha llegado a tocar el 6,171% tras iniciar el día en 5,926%.
Lejos de suponer un bálsamo, los 100.000 millones de euros solicitados por el Gobierno español para los bancos añaden gasolina a un incendio sin extinguir: Desde el primer trimestre de 2008, la deuda española se ha duplicado y a finales del pasado marzo equivalía al 72,1% del PIB.
El rescate bancario computará como deuda pública (según ha dejado claro la oficina estadística europea, Eurostat) y esta podría dispararse hasta el 90% del PIB a finales de este año, puesto que los Presupuestos Generales ya preveían que se situaría en el 80% (antes de la petición de la ayuda bancaria).
La aparatosa gestión por parte del Gobierno español, primero de la nacionalización de Bankia y después de la petición de ayuda para el conjunto del sistema bancario ha generado más preguntas que respuestas. Ayer, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, criticó la falta de concreción del plan. "Tenían un gran cartucho y lo han desaprovechado", señaló en vísperas de la reunión del G-20 que hoy comienza en Los Cabos (México).
Además, persisten las dudas sobre las condiciones, plazos, qué institución europea aportará los fondos, la prioridad que tendrán estos respecto a la deuda del Tesoro a la hora de ser amortizados, si las aportaciones a las entidades se realizarán en forma de préstamos o de capital...
Ni siquiera se conoce aún la cantidad exacta qué importe será necesario inyectar en las entidades, aunque esa pregunta se resolverá esta semana, ya que está previsto que se haga pública la primera valoración independiente de los balances del sector bancario español encargada por el Gobierno a las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman. Estas se limitan, sin embargo, a un test de estrés, una prueba de la resistencia de las cuentas de los bancos a un deterioro de las condiciones económicas y determinar los recursos propios que precisarían en tales condiciones.
A pesar de que el Gobierno español no deja de pedir la intervención del Banco Central Europeo (BCE), este se resiste a las presiones para que solucione a base de liquidez problemas que son estructurales. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha reclamado hoy al emisor de la moneda común que responda "con toda firmeza" a la "insistente presión" de los mercados. "El BCE debe responder con toda firmeza, con toda fiabilidad, a esos mercados que todavía intentan obstaculizar el desarrollo del proyecto común del euro", ha dicho Montoro en su intervención en el Senado para defender el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2012.
Sin embargo, el alemán Joerg Asmussen, miembro del consejo ejecutivo del BCE, ha insistido en que la institución no puede sustituir las reformas que tienen que llevar a cabo los Gobiernos.
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Grèce : Merkel ne veut pas d'un nouveau plan d'aide

Au lendemain de la victoire de la Nouvelle Démocratie aux élections législatives grecques, la chancelière allemande a placé les dirigeants politiques du pays devant leurs responsabilités : «Le nouveau gouvernement grec doit honorer les engagements pris par la Grèce».
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Europa encarará crisis a cualquier costo en cumbre G20

Credito:
AFP / Reuters

Foto: AFP
Europa acordará adoptar "todas las medidas políticas necesarias" para mantener a la zona del euro estable e intacta, de acuerdo con una fuente del G20 citando un borrador del comunicado preparado para la cumbre de líderes mundiales.

El borrador también insta a los países de la zona euro a encontrar maneras de romper el "círculo de retroalimentación" entre los gobiernos y los bancos, dijo la fuente a Reuters el lunes mientras los líderes del G-20 se preparaban para dar comienzo a la cumbre de dos días en México.
Países europeos ofrecieron a España 100,000 millones de euros para un plan de rescate para sus bancos a principios de este mes, agregando preocupaciones entre inversores de que el costo de rescatar a los bancos de la región podría agravar la crisis de deuda soberana de Europa.

CREAN BÚNKER EN LOS CABOS

Miles de policías y militares mexicanos han convertido al habitualmente tranquilo balneario mexicano de Los Cabos en una fortaleza inexpugnable en la que nadie se puede acercar en kilómetros a la redonda a la zona que alojará la cumbe del G20 sin pasar múltiples controles.
La presencia de los uniformados se hizo ostensible ya durante el fin de semana precedente a la reunión, que tendrá lugar lunes y martes.
Desde helicópteros sobrevolando el área, retenes policiales o blindados con metralletas artilladas patrullando el área a barcos de la Armada recorriendo la costa y militares con uniforme de camuflaje para el desierto en puntos estratégicos.
La Policía Federal desplazó al lugar 2,800 agentes y tres helicópteros Blackhawk con equipos de navegación nocturna.
Además, 150 cámaras vigilan cada movimiento en la zona y aviones no tripulados se encargan de vigilar desde el aire los movimientos de las comitivas de los mandatarios.
A esto se suman 750 agentes de las policías estatal y municipal y una cantidad de militares del ejército de tierra y de la Armada que no se dio a conocer.
En los días previos, los retenes policiales ocasionaron más de un atasco en este municipio de 150,000 habitantes con 12,000 camas de hotel, un destino muy apreciado sobre todo por turistas estadounidenses, aunque la temporada alta es a partir de noviembre.
A pesar de las apabullantes medidas de seguridad, los vecinos no se quejan y comprenden la necesidad de vigilar un evento tan importante.

"Vienen a resguardar, que esté más seguro el G20", dice Julio Fonseca, que ofrece a los bañistas en una popular playa de Los Cabos paseos en lancha, en moto acuática o en canoas.
Explica que el lunes y el martes la seguridad se intensifica y no estará permitida, por ejemplo, la navegación a motor.
"No hay problema, porque yo también trabajo las tablas (de surf) y los cayacs así que no me afecta", asegura.
La carretera de 32 km que une las dos poblaciones que conforman Los Cabos, San José del Cabo y Cabo de San Lucas, y en la que se encuentran el Centro de Convenciones que alojará la cumbre del G20 y los hoteles que alojan a los jefes de Estado y de gobierno participantes, estará cerrada esos días.
Moisés Moya ha tardado los últimos días el doble de tiempo para llegar a la empresa de construcción en la que trabaja, situada entre los dos pueblos, debido a que su trayecto de unos 15 km se encontraba hasta cinco retenes y tendrá que buscar esos dos días rutas alternas.
"Está complicado para llegar porque hay muchos retenes, mucha seguridad y todo eso hace que se complique el traslado", indica.
La Policía Federal redujo al máximo los espacios en los que los antineoliberales opuestos al G20 pueden manifestarse y están en zonas muy alejadas del lugar del evento, por lo que la Coalición Mexicana frente al G20 decidió llevar a cabo su Cumbre de los Pueblos del pasado sábado al martes en La Paz, a 180 km de distancia de Los Cabos.

vendredi 15 juin 2012

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Italia intenta crecer para salvarse del remolino griego

Monti prevé inyectar 80.000 millones a la economía

El consejo de ministros tecnócrata aprueba 61 medidas para aligerar el peso del Estado

El primer ministro Mario Monti en el palacio Chigi en Roma. / ALESSANDRO DI MEO (EFE)

Mario Monti ora, pero también labora. El jueves, delante de François Hollande, habló de la necesidad urgente de impulsar el crecimiento, y 24 horas después aprobó un decreto que destina 80.000 millones de euros a incentivar el desarrollo. Tras cinco horas de reunión, el consejo de ministros tecnócrata dio luz verde a 61 medidas para aligerar el peso del Estado –reduciendo sueldos y enajenando bienes públicos—y, sobre todo, para “reforzar la competencia, promover la demanda y estimular el dinamismo empresarial”. En la presentación pública del decreto –porque Monti comparece prácticamente todos los días para informar de la situación del país y además lo hace sin papeles--, el primer ministro italiano garantizó su eficacia: “Se trata de una medida robusta”.

Monti, ese señor tan serio, es capaz de bailar con desparpajo en tres pistas a la vez. Cuando se pregunta a sus colaboradores cuál es la principal preocupación del primer ministro, responden sin pensarlo: “Europa”. Dedica muchas horas del día a hablar con sus colegas europeos y no solo por teléfono. Las vídeo conferencias –con Bruselas, Berlín y hasta con Washington-- se han convertido en algo cotidiano en el Palacio Chigi. La segunda pista es la de la política italiana. Monti sigue intentando –con más voluntad que acierto—que La Casta se regenere a sí misma, que rebaje sus sueldos y privilegios. La tercera es tal vez la más complicada. Se trata de gobernar como si estuviera sordo: aprobando las medidas que considera necesita el país al margen de la reacción de los mercados, los partidos, los sindicatos o la gente corriente, que –según las últimas encuestas—cuando llegó lo estimaba en un 71% y ahora solo un 33%. Pero Monti, cuyo mandato se termina en la primavera de 2013, sigue bailando. Eso sí, cada paso que da, lo explica.
Ahora es el momento de la llamada “fase dos”. La “fase uno” incluyó los ajustes puros y duros, el tijeretazo más doloroso –y más fácil de ejecutar—a pensionistas y trabajadores. De tal forma, el consejo de ministros del viernes, explicó Monti, se centró “en la reducción de la dimensión y del peso del Estado y, sobre todo, en el crecimiento”. Las medidas aprobadas prevén la cesión de parte del patrimonio del Estado, ya sea vendiendo la participación en algunas empresas de servicios –operación con la que se pretende recaudar unos 10.000 millones de euros— o enajenando un buen número de inmuebles, no solo propiedad del Estado sino también de entes regionales o locales. Además, y con carácter inmediato, el consejo de ministros acordó la reducción en un 20% de la “dirección orgánica” de la presidencia del Gobierno y en un 10% del ministerio de Economía. Según Antonio Catricalà, tales recortes se traducirán en un ahorro anual de 25 millones de euros.
Con respecto a las medidas para el desarrollo, según explicó el ministro Corrado Passera, buscan sobre todo un “crecimiento sostenible” y un “empleo de calidad”. Van desde la excepción de las empresas a pagar durante un tiempo el impuesto de bienes inmuebles hasta considerables ventajas fiscales para aquellas que contraten por tiempo indeterminado a personal “altamente cualificado”. Esta medida, a la que se destinarán 50 millones de euros, pretende la creación de 4.000 nuevos contratos. Además, el Gobierno busca también con el decreto la simplificación administrativa –la burocracia en Italia es ya un mal endémico--, así como la creación de una serie de mecanismos para luchar contra la corrupción y el fraude fiscal. Por ejemplo, las administraciones públicas tendrán la obligación de publicar en Internet todos los datos sobre suministros, subvenciones o incentivos cuyo montante supere los 1.000 euros. También está contemplada la inversión en infraestructuras tales como la terminación, durante el próximo año, de la autopista Salerno-Reggio Calabria.
Los líderes de los partidos políticos —desde el centro izquierda al centro derecha— que sostienen al Gobierno recibieron el decreto con precaución. Coincidieron en que llega tarde, tras ocho meses de Ejecutivo tecnócrata, y pidieron tiempo para leerlo antes de hacer ninguna valoración. Lo que, bien pensando, no es mala noticia. La crítica responsable, documentada, no era hasta ahora la moneda común. Ni en Italia ni en otros países del entorno.

jeudi 14 juin 2012

La visión está sostenida en la generación de soluciones inteligentes.

Indices

LibelléDernierVarVar 1 janv
CAC 403032,45+0,08%-3,21%
CAC All-Tradable2279,60+0,01%-1,90%
Dow Jones12622,54+1,01%-0,73%
Euronext 100580,22+0,14%-2,13%
Nasdaq Composite2832,15+0,48%+6,64%
Nikkei8568,89-0,22%+0,92%
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La actitud de Rajoy tras el rescate bancario irrita a la Unión Europea

La resistencia inicial del jefe del Gobierno y la estrategia de comunicación española crispan a los líderes de la UE. Berlín advierte que no acepta la presión internacional


La venta del rescate como una especie de victoria, las declaraciones acerca de que fue España quien presionó a Europa para obtener las ayudas, la laxitud de las supuestas condiciones del rescate, incluso el hecho de que Mariano Rajoy se marchara a ver la Eurocopa dando la sensación de tenerlo todo bajo control: todo eso ha acabado por levantar ampollas en Europa. Atenas, a escasos días de unas elecciones cruciales para el euro, reclama unas condiciones igual de ventajosas. Dublín y Lisboa, los otros dos países rescatados, no han tardado en pedir el mismo estatus que España, un "tratamiento equivalente", según la ministra irlandesa Lucinda Creighton. Fuentes europeas aseguran que España ha puesto a toda la eurozona en una situación complicada, en medio de la incertidumbre por la crisis política griega, con los países acreedores —encabezados por Alemania y sus satélites, Finlandia, Austria y Holanda— exigiendo dureza en la condicionalidad del salvavidas a la banca española para evitar que los demás rescatados soliciten lo mismo. En fin: hay crispación en las grandes capitales europeas, en las de los países salvados por las ayudas y en Bruselas.
Y hay presión en los mercados: el rescate español no funciona, a juzgar por el alza continua de la prima de riesgo española, que solo se relajó el pasado lunes a primera hora. Desde entonces, los intereses de la deuda no han dejado de subir. Esta mañana la prima de riesgo ha abierto en los 540 puntos tras la rebaja de nota de la agencia de calificación de riesgos Moody's, que ha dejado la solvencia de España al borde del bono basura. Fuentes conocedoras de las conversaciones al más alto nivel en el Eurogrupo del sábado atribuyen el por ahora malogrado rescate a que Rajoy cedió a las presiones europeas demasiado tarde —en las últimas semanas, la prensa alemana ha atribuido esa dilación a una cuestión de orgullo patrio, como cuando Rajoy anunció que incumpliría el déficit apelando a la "soberanía nacional"— pero sobre todo a la falta de claridad. Las citadas fuentes critican la estrategia de comunicación del Gobierno español, que descarta que pueda haber condiciones fiscales (pese a que Bruselas y fuentes del Banco Central Europeo consultadas por EL PAÍS insisten en lo contrario) y ha asegurado que las ayudas ni siquiera afectarán al déficit (la agencia estadística Eurostat desmintió ayer esas declaraciones de Rajoy del pasado domingo).
Fuentes próximas a la negociación del rescate, pendiente aún de fijar las condiciones definitivas a lo largo de los próximos días, explicaron que España está en una situación difícil. La economía española y su banca es presa de errores del pasado, por la permisividad de los Gobiernos del PP y del PSOE respecto a la burbuja inmobiliaria. Pero también se ha visto perjudicada por la mala calidad de las pruebas de resistencia a la banca (que la canciller Angela Merkel relacionó el martes con el fracaso de la Autoridad Bancaria Europea, que no supo controlar a los bancos centrales nacionales). Fuentes europeas vinculan parte de los problemas con la deficiente supervisión del sistema financiero español y con las recientes reformas bancarias, que optaron por la peor solución: fusiones como la de Bankia, las cajas gallegas o las catalanas.
Fuentes europeas aseguran que España ha puesto a toda la eurozona en una situación complicada
La situación del euro empeora a diario. Los inversores calibran la posibilidad de una fractura ante las reiteradas amenazas de la Unión sobre Grecia. Bruselas, Berlín y varias capitales han optado por la coacción, con medidas como el posible cierre de fronteras o el corralito si los resultados de las elecciones se traducen en un Gobierno que no respete las reformas impuestas por la Comisión, el BCE y el FMI. La próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno ha levantado grandes expectativas, con la esperanza de que los líderes aprueben pasos sustanciales hacia una mayor unión fiscal, la unión bancaria e incluso un calendario para los eurobonos. Pero lo más probable es que esas expectativas se defrauden: Merkel reiteró el martes que apuesta por una estrategia de largo plazo con la vista puesta en la unión política, pero sigue rechazando los eurobonos. El Bundesbank (el banco central alemán) asegura que para empezar a hablar de unión bancaria antes tienen que darse pasos definitivos en la unión fiscal. Se avecina un choque de trenes con París: el Elíseo reiteró ayer que la unión bancaria es lo primero, que debería acordarse antes que la unión fiscal.
El resto de capitales añaden volumen a esa cacofonía de voces. La Moncloa dio ayer a conocer una carta de Rajoy al presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, y al presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, en la que apuesta por transferencias de soberanía en la esfera bancaria y fiscal, a medio camino entre lo que piden Hollande y Merkel. Rajoy trata de explotar el papel de bisagra entre Francia y Alemania, por el que luchará con el primer ministro italiano, Mario Monti, en la cumbre de la semana próxima en Roma.
Por el camino de las uniones bancarias, fiscales y los eurobonos, de la cumbre de finales de junio se ha ido cayendo el pacto por el crecimiento, con el que el presidente francés, François Hollande, pretendía completar la austeridad elevada a los altares de los tratados por el Pacto Fiscal. Fuentes europeas aseguran que prácticamente ningún país tiene margen de maniobra para estimular su economía. Berlín lleva semanas alertando de que no piensa ni remotamente en sucumbir a las presiones internacionales: Washington, el FMI, el G-20 y Bruselas reclaman medidas a Alemania. Fuentes europeas aseguran que en los países que más lo necesitan, como España, tampoco tiene sentido un plan de estímulo clásico de infraestructuras, ante la sobredotación en carreteras, autovías o aeropuertos.
Grecia, como primera piedra de toque el próximo domingo, seguida de España y quizá de Italia han colocado a la Unión Europea ante una disyuntiva: ser o no ser. Nadie se atreve a aventurar qué pasará en Grecia el domingo y en los mercados el lunes, los mismos mercados que siguen presionando a España e Italia. Ante este panorama, la conclusión del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, es nítida: "Nos encontramos en un momento crucial para la integración europea y para la UE". "Tenemos un problema sistémico", prosiguió en el Europarlamento antes de dejar en el aire una asfixiante duda. "No estoy seguro de que la urgencia de esto sea plenamente comprendida en todas las capitales". Sin dar nombres, un modo de poner los focos sobre Berlín, Helsinki o Ámsterdam, que no terminan de moverse como la situación requiere.
Sin haber llegado todavía al crítico cabo de Grecia, "el mayor temor es ya lo que pasa en España e Italia", apunta Janis Emmanouilidis, politólogo del European Policy Centre, un laboratorio de ideas de Bruselas. Pero la constatación de que la incertidumbre está en máximos ya no es cosa de los expertos: "Hay una gran diferencia entre problemas y problemas existenciales. Con Grecia tenemos un problema existencial", indicó Van Rompuy. "Todo está en juego, incluida la supervivencia de la UE", cerró.