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La Bolsa sube un 2,41% y la prima cae ante una solución europea para la banca
El Ibex cierra la jornada en 6.418,9 puntos impulsado por bancos y constructoras
La prima de riesgo cae a 494 puntos tras la decisión del BCE de mantener tipos
Los mercados han superado la decepción inicial con que han acogido la decisión del Banco Central Europeo (BCE),
que ha mantenido su tipo de interés de referencia en el 1%, y han
terminado la jornada con el optimismo con que la iniciaron, esperanzados
con un principio de solución a la deficiente capitalización de la banca
española con una inyección de fondos europeos.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado hoy que, antes de tomar ninguna decisión al respecto, el Gobierno esperará a conocer los resultados de la auditoría que dos firmas independientes están realizando al sector financiero.
La Bolsa,que ha respondido a tal posibilidad por la mañana con un alza que ha llegado a ampliarse hasta el 3,16%, se desinflaba un poco tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, responsable de la política monetaria de la eurozona. Pero más tarde ha remontado hasta acabar el día en 6.418,9 puntos, lo que supone un avance del 2,41% respecto al cierre de ayer.
La prima de riesgo, diferencia de rendimiento entre el bono a 10 años y su equivalente alemán, también ha vivido una sesión de altibajos, pero finalmente ha terminado en 494 puntos, 16 por debajo de su último registro de ayer. El euro también ha aplaudido el panorama que se abre recuperando los 1,25 dólares. Al final de la jornada europea se situaba en 1,2564.
Los inversores esperaban que el presidente del BCE, Mario Draghi, hiciera alguna alusión a medidas extraordinarias de liquidez como las que viene adoptando desde la quiebra de Lehman Brothers, como las compras de deuda de países como Grecia, Irlanda, Portugal o España que lleva realizando desde 2010 dentro de un programa específico (Securities Markets Programme, en inglés) o los préstamos a tres años que inyectaron un billón de euros a los bancos europeos en diciembre y febrero (Long Term Refinancing Operations, o LTRO).
Sin embargo, el presidente del BCE ha garantizado hasta enero de 2013 financiación ilimitada para los bancos en operaciones con vencimiento hasta tres meses, pero ha evitado -de ahí la decepción de los mercados- comprometerse con medidas como las citadas, que ha recordado que son temporales y "no infinitas".
Draghi ha señalado que aún está por ver si las LTRO han sido realmente eficaces (se suponía que debían engrasar la transmisión del crédito a familias y empresas, pero los bancos europeos las usaron primordialmente para la compra de deuda soberana a tipos superiores, con el consiguiente margen). Y ha añadido que hay mucha liquidez en algunas partes de la eurozona y escasez en otras: "No creo que lo correcto sea que la política monetaria sustituya la falta de acción de otras instituciones", ha afirmado.
Superada la reacción, los mercados han recuperado el ánimo que mantenían desde el comienzo de la sesión ante la posibilidad de que se esté empezando a materializar una solución a la deficiente capitalización de los bancos españoles, la espina que mantiene a la Bolsa española atrapada en una espiral de descensos y a la prima de riesgo en una peligrosa escalada.
Según revelan hoy dos publicaciones alemanas, se empiezan a barajar vías para inyectar fondos desde el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Sddeutsche Zeitung (SZ) cita fuentes comunitarias que apuntan a una eventual transferencia de ayudas directas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
El rotativo Die Welt también asegura que el FEEF podría abrir una línea de crédito preventiva para España a la que podrían recurrir las entidades financieras en apuros para recapitalizarse de manera urgente. España, según el mismo diario, podría pedir una ayuda preventiva antes de las elecciones griegas y antes de que se presente el informe sobre las necesidades de capital de los bancos españoles.
Las Bolsas europeas también han subido con decisión en la jornada de hoy. Una vez reiniciada la negociación en Londres, que ha permanecido cerrada en los dos últimos días por ser festivos en Reino Unido (ayer se celebró el 60º aniversario del reinado de Isabel II), esta plaza ha cerrado com una ganancia del 2,36%. París gana un 2,42%, Fráncfort un 2,09% y Milán un 3,5%.
A pesar de la decisión del BCE, los inversores están anticipando una nueva ronda de estímulos de política monetaria en los bancos centrales de todo el mundo, a la vista de la vulnerabilidad de la recuperación en Estados Unidos la desaceleración de China y, por supuesto, la fragilidad de la eurozona.
Los últimos datos conocidos reflejan un empeoramiento de la situación en los 17 países que comparten divisa en Europa, con un paro en niveles récord del 11% y una contracción de la actividad, tanto manufacturera como de servicios, medida por los indicadores de gestores de compras PMI, superior a la que experimentaban el pasado diciembre, la última vez que el banco recortó el tipo de referencia.
Hoy, Draghi ha reconocido que las perspectivas económicas de la eurozona están sujetas a "riesgos contractivos". A corto plazo, el BCE espera una recuperación gradual de la economía de la zona, aunque describe los obstáculos que pueden empañar el crecimiento: las tensiones en algunos mercados de deuda soberana y su efecto en las condiciones crediticias, el proceso de saneamiento de los balances de empresas financieras y no financieras y el elevado nivel de desempleo. Por eso, ha rebajado las previsiones de crecimiento para 2013: entre el 0% y el 2% (en marzo el pronóstico era del 2,2%). Las previsiones de crecimiento para este año se mantienen, con una contracción del PIB de la zona euro del 0,5% y un ligero crecimiento del 0,3%.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado hoy que, antes de tomar ninguna decisión al respecto, el Gobierno esperará a conocer los resultados de la auditoría que dos firmas independientes están realizando al sector financiero.
La Bolsa,que ha respondido a tal posibilidad por la mañana con un alza que ha llegado a ampliarse hasta el 3,16%, se desinflaba un poco tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, responsable de la política monetaria de la eurozona. Pero más tarde ha remontado hasta acabar el día en 6.418,9 puntos, lo que supone un avance del 2,41% respecto al cierre de ayer.
La prima de riesgo, diferencia de rendimiento entre el bono a 10 años y su equivalente alemán, también ha vivido una sesión de altibajos, pero finalmente ha terminado en 494 puntos, 16 por debajo de su último registro de ayer. El euro también ha aplaudido el panorama que se abre recuperando los 1,25 dólares. Al final de la jornada europea se situaba en 1,2564.
Los inversores esperaban que el presidente del BCE, Mario Draghi, hiciera alguna alusión a medidas extraordinarias de liquidez como las que viene adoptando desde la quiebra de Lehman Brothers, como las compras de deuda de países como Grecia, Irlanda, Portugal o España que lleva realizando desde 2010 dentro de un programa específico (Securities Markets Programme, en inglés) o los préstamos a tres años que inyectaron un billón de euros a los bancos europeos en diciembre y febrero (Long Term Refinancing Operations, o LTRO).
Sin embargo, el presidente del BCE ha garantizado hasta enero de 2013 financiación ilimitada para los bancos en operaciones con vencimiento hasta tres meses, pero ha evitado -de ahí la decepción de los mercados- comprometerse con medidas como las citadas, que ha recordado que son temporales y "no infinitas".
Draghi ha señalado que aún está por ver si las LTRO han sido realmente eficaces (se suponía que debían engrasar la transmisión del crédito a familias y empresas, pero los bancos europeos las usaron primordialmente para la compra de deuda soberana a tipos superiores, con el consiguiente margen). Y ha añadido que hay mucha liquidez en algunas partes de la eurozona y escasez en otras: "No creo que lo correcto sea que la política monetaria sustituya la falta de acción de otras instituciones", ha afirmado.
Superada la reacción, los mercados han recuperado el ánimo que mantenían desde el comienzo de la sesión ante la posibilidad de que se esté empezando a materializar una solución a la deficiente capitalización de los bancos españoles, la espina que mantiene a la Bolsa española atrapada en una espiral de descensos y a la prima de riesgo en una peligrosa escalada.
Según revelan hoy dos publicaciones alemanas, se empiezan a barajar vías para inyectar fondos desde el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Sddeutsche Zeitung (SZ) cita fuentes comunitarias que apuntan a una eventual transferencia de ayudas directas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
El rotativo Die Welt también asegura que el FEEF podría abrir una línea de crédito preventiva para España a la que podrían recurrir las entidades financieras en apuros para recapitalizarse de manera urgente. España, según el mismo diario, podría pedir una ayuda preventiva antes de las elecciones griegas y antes de que se presente el informe sobre las necesidades de capital de los bancos españoles.
Las Bolsas europeas también han subido con decisión en la jornada de hoy. Una vez reiniciada la negociación en Londres, que ha permanecido cerrada en los dos últimos días por ser festivos en Reino Unido (ayer se celebró el 60º aniversario del reinado de Isabel II), esta plaza ha cerrado com una ganancia del 2,36%. París gana un 2,42%, Fráncfort un 2,09% y Milán un 3,5%.
A pesar de la decisión del BCE, los inversores están anticipando una nueva ronda de estímulos de política monetaria en los bancos centrales de todo el mundo, a la vista de la vulnerabilidad de la recuperación en Estados Unidos la desaceleración de China y, por supuesto, la fragilidad de la eurozona.
Los últimos datos conocidos reflejan un empeoramiento de la situación en los 17 países que comparten divisa en Europa, con un paro en niveles récord del 11% y una contracción de la actividad, tanto manufacturera como de servicios, medida por los indicadores de gestores de compras PMI, superior a la que experimentaban el pasado diciembre, la última vez que el banco recortó el tipo de referencia.
Hoy, Draghi ha reconocido que las perspectivas económicas de la eurozona están sujetas a "riesgos contractivos". A corto plazo, el BCE espera una recuperación gradual de la economía de la zona, aunque describe los obstáculos que pueden empañar el crecimiento: las tensiones en algunos mercados de deuda soberana y su efecto en las condiciones crediticias, el proceso de saneamiento de los balances de empresas financieras y no financieras y el elevado nivel de desempleo. Por eso, ha rebajado las previsiones de crecimiento para 2013: entre el 0% y el 2% (en marzo el pronóstico era del 2,2%). Las previsiones de crecimiento para este año se mantienen, con una contracción del PIB de la zona euro del 0,5% y un ligero crecimiento del 0,3%.
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