vendredi 31 janvier 2014

Wall Street

Wall Street sufre el peor arranque de año de los últimos tres años

El Dow Jones se deja un 5% en lo que va de año y pierde las ganancias de los últimos meses


Peter Tuchman, operador de Wall Street, este viernes en el parqué neoyorquino. / RICHARD DREW (AP)
Mal arranque de año en Wall Street. El principal índice de la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones, se dispone a despedir el mes de enero con una caída del 5,5%, lo que equivale al peor inicio de año desde 2010. La contracción es suficiente, además, para comerse todo lo ganado durante noviembre y diciembre. En el caso del S&P500, la caída en el mes se acerca al 4% y, en el Nasdaq, al 2%.
En Europa, también la jornada, la semana y, sobre todo, el mes han acabado con números rojos. Para España, las dudas de las últimas sesiones acabaron provocando un descenso del 0,44% en el día y cerrar enero en tablas. En Londres, el FTSE se ha dejado un 4% en lo que va de año, el Cac parisino ha retrocedido más de un 4,75% y, el Dax alemán, otro 4,5%.

El Fondo Monetario Internacional insiste que “es difícil” señalar un único motivo que explique la tensión que ahora se ve en algunas economía. Por un lado, el organismo dirigido por Chirstine Lagarde cita la moderación del crecimiento en China y el abaratamiento de las materias primas. Por otro, el inicio del proceso hacia la normalización de la política monetaria y unas condiciones más restrictivas en los mercados financieros.El Dow Jones ha perdido prácticamente 1.000 puntos desde el máximo histórico marcado a mediados de enero, cuando llegó a tocar los 16.588 puntos. Los analistas buscan motivos para explicar el incremento de la volatilidad, que coincide con las turbulencias en algunos mercados emergentes. Por lo que respecta a este viernes, las ventas han aumentado tras los resultados decepcionantes de algunos de los nombres importantes, como Amazon, MasterCard o Chevron. En Europa, el temor a un periodo largo de inflación también incrementó los temores de los inversores a que la recuperación se tome más tiempo de lo previsto.
La Reserva Federal cerró esta semana un poco más el grifo de la liquidez. Sin citarlo directamente, el Fondo vuelve a pedir al banco central estadounidense que preste atención también a lo que está pasando fuera, aunque reconozca el esfuerzo del instituto emisor del dólar por comunicar su estrategia. A los emergentes, por su parte, les recomienda que para hacer frente a los choques que están sufriendo en los mercados de divisas, usen también la política monetaria, tal y como han hecho Turquía e India en esta misma semana.

jeudi 30 janvier 2014

Que paso en la FED?

EE UU ignora la crisis de los emergentes y mantiene la retirada de estímulos

La Reserva Federal rebaja a 65.000 millones de dólares mensuales la compra de deuda

Es el segundo recorte consecutivo de 10.000 millones de dólares

El organismo ignora la inestabilidad cambiaria generada por los emergentes


Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EE UU / ANDREW HARRER (BLOOMBERG)
Nuevo recorte en el programa de compra de bonos de la Reserva Federal en la última reunión presidida por Ben Bernanke, que este viernes cede la gestión del banco central de EE UU a Janet Yellen tras ocho años de mandato. El mecanismo de impulso a la economía queda así reducido en 10.000 millones de dólares, hasta los 65.000 millones mensuales, mientras mantiene los tipos de interés cerca del 0%. El recorte es moderado, pero significativo por el momento en el que llega: indica que la Reserva Federal ha decidido seguir adelante con su repliegue, pese a las turbulencias de los últimos días en las divisas de mercados emergentes como Argentina, Suráfrica o Turquía. Ignora la crisis, hasta el punto de que ni si quiera hizo mención alguna sobre ella en su comunicado.

La Fed considera la nueva reducción ajustada a la situación de su economía, aun siendo ligeramente más intenso (en proporción) que el que se anunció en diciembre. La tercera ronda de rebaja de tipos por la vía cuantitativa comenzó en septiembre de 2012, con la compra de deuda vinculada a hipotecas. Se potenció a los tres meses con bonos del Tesoro, hasta 85.000 millones de dólares (62.300 millones de euros aproximadamente). Así se mantuvo un año.EE UU es el mayor inversor en todo el mundo. La retirada de estímulos a su economía, aunque sea paulatinamente, puede aumentar todavía más la volatilidad en los mercados emergentes, puesto que los dólares inyectados por el banco central en los últimos años no solo han sostenido la economía estadounidense sino que también se han dirigido hacia esos países en forma de inversiones. Ahora, ese cierre del grifo del flujo de capitales combinado con la crisis cambiaria puede agravar las economías de los países con problemas.
La última decisión de los miembros de la Fed ha sido unánime, algo que no ocurría desde junio de 2011. Tras este recorte, la Fed seguirá haciéndose con 30.000 millones de dólares en activos hipotecarios y 35.000 millones en deuda pública al mes. Es una cantidad significativa, que seguirá elevando el balance del banco central. En la actualidad acumula 4,1 billones de dólares en activos. Es un 30% más que cuando volvió a activar la máquina de hacer dinero y cinco veces más que antes de la crisis.
La Fed evita tratar a los mercados emergentes como un solo bloque y se fija para definir su estrategia en el rendimiento de la economía de EE UU. El último dato de crecimiento del tercer trimestre fue muy sólido y el paro bajó en diciembre del 7%, lo que justifica el abandono progresivo. Este segundo recorte es, de hecho, relativamente más intenso que el de diciembre.

“Creo que este puede ser un año decisivo”, dijo Obama. Pero al mismo tiempo, un crecimiento por debajo del 3% provoca una lenta recuperación del empleo. En su análisis, la Fed señala que la expansión “repuntó” y califica el desempleo de “elevado”. La inflación, mientras, se muestra “contenida” a largo plazo y eso le da margen para mantener alto el estímulo.El presidente Barack Obama ya ofreció en la víspera de la decisión una imagen optimista de la economía durante el discurso del estado de la Unión. Se refirió a los ocho millones de empleos creados tras la recesión, citó que el desempleo está a su nivel más bajo en cinco años, habló del repunte en el mercado inmobiliario y destacó que el déficit público se recortó a la mitad.
La Fed asegura que este volumen de compra de compra de deuda permitirá aguantar baja la presión en los tipos de interés a largo plazo y, como consecuencia, eso ayudará a apoyar el crecimiento. La idea es que el programa esté completamente desmantelado para final de año, si los datos acompañan. Además, no habrá alza de tipos hasta que el paro esté un tiempo por debajo del 6,5%.

La amenaza emergente

La gran pregunta es hasta qué punto los países emergentes pueden ser una amenaza para EE UU. En JPMorgan y UBS no esperan que afecte a la tendencia hacia un crecimiento más sólido lo que pasa en las divisas. Recuerdan que estos países se beneficiaron de las inyecciones de liquidez y apuntan que deberían haber adoptado medidas para anticipar la retirada de estímulos.
Como señala José Viñals desde el Fondo Monetario Internacional, está por ver si el proceso hacia la normalización monetaria será tranquila o sobresaltos. También pide a los países emergentes que reequilibren las finanzas en este escenario de reducción de la liquidez. Pese al nerviosismo reciente en algunos mercados, Viñals cree que la estabilidad financiera mejoró.

El legado de Bernanke también lo definirá, por tanto, la manera en la que los emergentes absorban la transición hacia la normalidad monetaria. Aunque en realidad este proceso dependerá a partir de ahora de Yellen, quien fuera su principal aliada en el seno de la Fed. Este segundo recorte podría darle margen para no tener que hacer nada en la primera reunión que presida en marzo.Lo que también es cierto es que los mercados financieros se muestran aún muy dependientes de la liquidez de los bancos centrales. El FMI insiste que una comunicación efectiva sobre la estrategia de salida es clave. También recomienda que “calibre bien” el calendario de retirada de estímulos. De esta manera, espera se reduzca la volatilidad y se evite se disparen los tipos.
Pero la aún vicepresidenta de la Fed ya advirtió en público que el programa de compra de bonos puede volverse en contra si está activo más de lo debido. La Fed busca en paralelo que Wall Street sea cada vez más dependiente de la guía que le dé sobre los tipos de interés. Además, deberá dar con la manera para recolocar sin crear tensiones todos los activos que fue acumulando.

Siguen las turbulencias

Mientras, la artillería de los bancos centrales de los países emergentes no pudo con el temor de los inversores. Los fondos de riesgo comenzaron a comprar dólares y tomar posiciones frente a las monedas de los países emergentes. La operación turca se desinfló pronto y la cotización de la lira, tras una subida meteórica nada más anunciase la subida de tipos el martes a las 23 horas, regresó a los niveles previos a la reunión del banco central.
La autoridad monetaria más que duplicó el precio del dinero en su principal referencia, las operaciones a una semana, cuyos tipos saltaron del 4,5% al 10%, un incremento muy superior a lo esperado en el mercado. Y, aun así, la moneda turca avanzó en el entorno del 0,56% con relación al dólar, menos que las dos jornadas precedentes, cuando los inversores esperaban la operación. A los mercados no se les escapan las presiones —explícitas incluso— a las que el gobernador del organismo, Erdem Basci, tendrá que hacer frente, ya que el primer ministro, Tayyip Erdogan, se opone a la medida a dos meses de comenzar su batalla electoral.
La medida, grosso modo, implica sostener la cotización de la moneda a costa de frenar el crecimiento, debido al encarecimiento. También india subió los tipos de interés (la tercera vez desde agosto) y Sudáfrica le secundó: el precio del dinero subió medio punto porcentual, hasta el 5,5%. Fue considerado un gesto insuficiente en los mercados y el rand reaccionó depreciándose un 1,4%. La rupia india, por su parte, apenas se movió, con una subida del 0,16% a media tarde.
La Bolsa española, que hasta el anuncio de Sudáfrica estaba subiendo un 1%, se dio la vuelta, aunque logró acabar con una leve ganancia del 0,17%, mientras el resto de grandes plazas europeas cerraron con pérdidas.

mercredi 29 janvier 2014

Desarrollo de estimulos

Los países en desarrollo temen que la Reserva Federal siga recortando la liquidez

Bernanke marca el camino para la retirada progresiva de los estímulos antes de que Yellen se ponga al frente de la Reserva Federal


Ben Bernanke, quien dirigirá esta semana su última reunión como presidente de la FED. / EFE
Ben Bernanke se va. Pero antes de que Janet Yellen le tome el sábado el testigo en la presidencia de la Reserva Federal podría decidir este miércoles cerrar un poco más el grifo de la liquidez a la economía. El banco central de EE UU ya dio el primer paso en diciembre, con un recorte de 10.000  millones de dólares (7.321 millones de euros) que redujo a 75.000 millones mensuales el programa de compra de bonos.
La autoridad monetaria estadounidense optaría de esta manera por seguir su propia partitura, pese a las turbulencia de los últimos días en el cambios de las divisas de los países emergentes. La prioridad de Bernanke era dejar el camino marcado para la retirada progresiva de los estímulos antes de que el viernes acaben sus ocho años de mandato y Yellen se ponga al frente de la Fed.

No lo ve así el Fondo Monetario Internacional. El organismo que dirige Christine Lagarde sigue de cerca el proceso, por los riesgos que tiene para el economía global, aunque en este momento no ve efectos en las economías de los países emergentes por los ajustes en las carteras globales de inversión. Lo que sí pide a la Fed es que comunique bien la estrategia y retire los estímulos sin prisas.El momento del inicio de la transición hacia la normalidad monetaria es delicado. El pasado verano ya se vivió una situación similar en los mercados emergentes, cuando Bernanke se refirió por primera vez al calendario de retirada de estímulos. Pero como entonces, ahora la Fed evita dejarse presionar. Los movimientos de la lira turca o el peso argentino no son su responsabilidad.
A la nueva gestora de la Reserva Federal le tocará, por tanto, lograr un complicado equilibrio. La recuperación de la economía de EE UU avanza por delante al resto y eso justifica que se modere las inyección de liquidez a la economía. Y como insistió Bernanke durante su mandato, lo que es bueno para EE UU es bueno para el resto del mundo. La cuestión es si logra convencer.
Sin embargo, también está por ver si los movimientos caóticos de los últimos días son síntomas realmente de una crisis en los emergentescomo la de finales de 1990 que pueda acabar afectando a EE UU. Lo que es cierto es que estos países ya no son tan atractivos para los inversores como durante el colapso financiero de 2008 y la caída en las materias primas también daña a muchos.

Subida del tipo de interès

Turquía defiende su lira con una espectacular subida del tipo de interés

Los países emergentes contraatacan para frenar la crisis cambiaria y las grandes bolsas europeas vuelven a los beneficios


Un hombre cambia dólares en una casa de cambio en Estambul, Turquía. EFE/Archivo / EFE
Los mercados emergentes pierden sex appeal a marchas forzadas. La crisis cambiaria que Argentina ha contagiado a la velocidad del rayo ha servido para encender las alarmas sobre el problema que arrastran desde el pasado mayo: la Reserva Federal (Fed) advirtió de que el repliegue de los estímulos monetarios no podía tardar y las masas de dinero caliente comenzaron a abandonar las potencias en desarrollo.
 La respuesta al desplome de las divisas vivido estos días en los emergentes también ha venido de sus bancos centrales: India se despachó ayer con una subida de tipos de interés totalmente inesperada. Pero el que con más contundencia se empleó fue el banco central de Turquia, que en una reunión de urgencia celebrada ayer decidió anunciar a última hora una subida espectacular de tipos de interés. Así, en las operaciones de financiación de un día, los tipos pasan del 7,75% al 12%, mientras que las operaciones a una semana, que son la principal referencia de liquidez de la entidad, pasan del 4,5% al 10%.
El objeto que persigue una medida tan rotunda es defender la lira frente los ataques especulativos. Y en un primer momento parece que lo ha conseguido. Tras anunciarse la subida (sobre las 23.30, hora española) la divisa turca recuperó un 3,3% frente al euro, situándese por debajo de las 3 liras; mientras que contra el dólar también rebotaba más de un 3%. Las autoridades turcas quieren mandar un mesnaje claro no solo a los mercados, sino a los propios inversores para frenar la fuga de capitales que sufre el país. Por otro lado, también se esperan restricciones en la política monetaria argentina, origen de las convulsiones de los últimos días.
Así, por segundo día consecutivo, las depreciaciones de las monedas se frenaron, los bancos centrales de los países emergentes, en definitiva, pararon el golpe, aunque los problemas de fondo persisten: pérdida de flujos de capital, crecimiento más lento, excesiva dependencia de una China con problemas de crédito que también ha levantado el pie del acelerador y unas materias primas a la baja. “Cuando hay liquidez todo vale, pero eso es malo para los países dependientes de la financiación externa”, advierte Francesc Balcells, responsable de mercados emergentes para Europa de Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo. Dentro de los emergentes, “los que peor lo van a pasar son los que tienen más deuda y déficit por cuenta corriente, como Argentina, Turquía o Ucrania”.
Los inversores esperan más movimientos de las autoridades monetarias para incrementar el precio del dinero y, con ello, frenar las subidas de los precios y la depreciación de sus monedas en el mundo.
De momento, India subió por sorpresa los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta situarlos en el 7,75%, en el que fue el tercer incremento desde que Raghuram Rajan, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), asumió el mando del banco central el pasado agosto. La medida, que sigue la senda emprendida los últimos meses por un Brasil preocupado por la inflación, dejó boquiabierto al mercado —solo tres de los 45 analistas encuestados por Bloomberg la habían considerado— y la rupia se revalorizó cerca de un 1% con relación al dólar, prácticamente lo que llevaba perdido desde que comenzó el año.
Pero fue la lira turca la que, por segundo día consecutivo, registró el mayor avance en el día, de un 1%. La jornada anterior se había revalorizado un 2,3%, la mayor subida en cuatro meses, gracias al anuncio del gobernador del banco central, Erdem Basci, de que convocaría para el martes una reunión extraordinaria con el fin de tomar medidas que controlen la inflación.
Basci había evitado una subida de los tipos desde que en diciembre las noticias de corrupción en el Gobierno de Erdogan lastraron las divisas, los bonos y la Bolsa, y optó por vender divisas extranjeras para sujetar el valor de la lira.
“Pero a los bancos centrales ya no les queda mucho más margen para controlar la cotización de su divisa a base de vender moneda, ya que se les estaban agotando las reservas. Turquía la semana pasada gastó un 10% del total”, apunta Balcells.
La calma también llegó ayer al peso chileno, que recuperó otro 0,7% de su valor, y el rand sudafricano, que subió un 0,5%, si bien el peso argentino se contrajo un 0,2% con relación a la divisa estadounidense. Acumula ya una depreciación del 18% desde que comenzó el año.
Las turbulencias no impidieron ayer que las grandes Bolsas europeas abandonaran las pérdidas de los últimos días. Madrid rebotó un 1,24%, mientras que Fráncfort subió un 0,62%, París un 0,98% y Milán un 0,91%. La marcha del PIB de Reino Unido y las declaraciones de Luis de Guindos, que ayer pronosticó un crecimiento económico del 1% para 2014, tres décimas por encima de la previsión oficial, no resultaron determinantes. “Esos datos ya estaban descontados, la corrección de los últimos días en la Bolsa española tiene que ver con la excesiva complacencia que había, ya que todavía no se han visto los resultados de la mayor parte de empresas del Ibex de 2013. Argentina ha servido de detonante para la venta de acciones y recogida de beneficios”, apunta Miguel Arregui, de Analisas Financieros Internacionales (AFI).
Al otro lado del Atlántico, en Wall Street se registró una subida del 0,57%, Buenos Aires cerró con un aumento del 0,99% mientras que el índice Bovespa de Brasil amarró un avance del 0,29%. Estambul se contrajo un 1,59%.
El nuevo sentimiento inversor, más prudente, se percibió en la cotización de los bonos soberanos, que ayer tuvieron que pagar menos rentabilidad a los inversores para venderlos.

Riesgos

La Comisión alerta de los riesgos para España de una crisis en los emergentes

Bruselas advierte de que el banco malo cerró el pasado año con pérdidas

Alerta de que se enfrenta a “grandes desafíos” ya que las ventas no cubren previsiones


Draghi y Rehn, en la pasada reunión del Ecofin. / FRANCOIS LENOIR (REUTERS)
"Más bajo no podíamos caer. Ahora empieza la remontada”. El ministro Luis de Guindos lanzó este martes en Bruselas un mensaje positivo sobre la evolución de la economía española, que creará empleo y crecerá cerca del 1% este año, y minimizó los daños colaterales de la crisis en los emergentes. La última revisión del rescate financiero a España coincide, grosso modo, con esa panorámica general, si bien incide más en los desafíos. Donde Guindos sostiene que España “apenas tiene exposición a Argentina y otros emergentes”, Bruselas apunta que la recuperación “será frágil y sujeta a los riesgos externos: un cambio en las condiciones financieras internacionales y una desaceleración en los mercados emergentes, especialmente en América Latina, un área a la que las empresas españolas están particularmente expuestas”.
El tono general del informe, preparado en la primera quincena de diciembre, es muy positivo. España ha cumplido con creces lascondiciones del rescate financiero. Ha hecho reformas. Empieza a mostrar signos alentadores en los tipos de interés de su deuda soberana, en las Bolsas, en la estabilización del mercado laboral, en ese incipiente crecimiento que empezó a despuntar en el primer trimestre del año pasado tras una larguísima recesión. Inmediatamente después, empiezan los peros. La recuperación, según el informe, “será moderada por el alto desempleo, el ajuste en los balances del sector financiero, las empresas y las familias, y las duras condiciones de financiación para las empresas”.
Entre los disgustos para el tono complaciente que viene empleando el Gobierno en todas y cada una de sus comparecencias sobre la evolución económica, sobre todo dos. Uno: lacontracción del crédito fue mayor de lo esperado el año pasado, en especial para las empresas y las pymes, y sin crédito es poco probable una recuperación digna de ser llamada así; el último dato disponible es demoledor: crédito registró una caída interanual del 8,5% en noviembre. Además, los bancos no han trasladado a sus clientes la mejoría en sus condiciones de financiación. La salud de la banca, en general, ha mejorado, pero la Comisión afirma que el sector seguirá lastrado en los próximos meses por unos márgenes exiguos y la erosión de la calidad de los activos por la alta morosidad (que ya supera el 13%), el elevado desempleo (en el 26% y poco proclive a una bajada sustancial) y el pinchazo de la vivienda, que continuará en 2014.
Aún sale aire del reventón de la burbuja inmobiliaria. Y eso puede traer malas noticias adicionales para el bolsillo del contribuyente: los expertos de la Comisión advierten de que el banco malo (la Sareb) presentará pérdidas en 2013, en línea con lo esperado, y debe presentar un nuevo plan de negocio en febrero a la vista de que las ventas van peor de lo previsto. Las perspectivas de la Sareb, en la que el Estado controla menos de la mitad del capital pero está muy cerca del 50%, son preocupantes. “El escenario económico y las posibles caídas de precio futuras en el sector inmobiliario.
En el contexto de una incertidumbre significativa sobre la evolución delsector inmobiliario español, obligan a la prudencia”, según el informe. La Comisión destaca los “potenciales conflictos de interés” del banco malo con sus accionistas, y advierte que es de una “importancia crítica” que la institución tenga bajo el control toda la información sobre sus activos. “Las ventas han sido significativamente menores de lo esperado”, avisa la Comisión.

mardi 28 janvier 2014

Opinión de lo que se van ajustar las monedas

La primera cita de Yellen, en Buenos Aires


Este sábado Janet Yellen toma posesión como presidenta de la Reserva Federal (Fed) de EE UU. Y lo hará sin un segundo de tranquilidad. No llega en tiempos fáciles ni su antecesor, Ben Bernanke, le deja los papeles ordenados. Su primera cita con la historia y la política económica será agitada pues tendrá que lidiar con una sucesión de monedas depreciadas en algunos países emergentes, que ha generado nerviosismo en los mercados y que es atribuida en términos generales a la posibilidad de una retirada de los estímulos monetarios (compra mensual de bonos, tipos de interés próximos a cero) por parte de su institución. Dependiendo de la graduación de esa retirada, podría conllevar la salida de capitales en varios de esos países y la experiencia indica que la retirada de dinero es mucho más rápida que su entrada. Cuando hay movimientos inseguros, los capitales se van a los valores refugio.

A España esa desconfianza de los mercados le llegó sobre todo de la mano de Argentina (sin obviar otro elemento fundamental: las expectativas sobre un crecimiento más débil en China, la sanidad de su sistema financiero, su elevada deuda,…). Argentina no ha llegado al sur de Europa, como se creía hace unos meses, de la mano del corralito (véase el libro El corralito. Un experimento argentino que viaja a Europa, de Lucio Di Maffeo, editorial El Hombre del Tres), sino de una devaluación del peso entre el 15% y el 20% en unas pocas jornadas. La depreciación de esa moneda perjudica directamente a las empresas con inversiones en Argentina, ya que sus ingresos y beneficios, en pesos, sufrirán una severa corrección cuando sean cambiados a euros o dólares. Lo mismo sucede con las pérdidas de valor de otras monedas latinoamericanas, como las de Brasil, Chile, Uruguay… En el origen de las dificultades argentinas está la pérdida de competitividad de su economía, con una inflación real que algunos cifran en el 28%. Hoy se sabrá si las medidas tomadas por su Gobierno (abrir la mano para que los ciudadanos puedan comprar dólares en el mercado oficial, previa autorización en relación con sus ingresos declarados) significan una nueva política o una operación de maquillaje para calmar la voracidad de los ciudadanos por comprar dólares y así defenderse de la subida de precios.Una de las experiencias que se han sacado de estos años de crisis es que nunca se sabe lo profundo que es el charco. Por lo que en el análisis de las causas de la fuerte depreciación de la semana pasada de monedas como el peso argentino, el real brasileño, la libra turca, el rand sudafricano o el rublo ruso han de añadirse las causas “nacionales” de la misma: los problemas internos que cada una de esas economías padece en forma de déficit por cuenta corriente, o cualquiera de los otros fundamentos económicos.

No es de extrañar la atención sobre los países emergentes, muchos de los cuales vieron reducir su crecimiento durante todo el año pasado. Los inversores parecen atravesar otra fase de fuerte aversión al riesgo y abandonan los activos de algunos de esos países. Se ha extendido el temor al contagio y, en el mismo, pueden pagar justos por pecadores.¿Es esta tanda de depreciaciones en cadena la primera manifestación de otra fase distinta de la Gran Recesión, que ahora llega a los países emergentes, o es solo un movimiento de nerviosismo con caducidad en el tiempo? El 2 de julio de 1997, Tailandia anunció su decisión de dejar depreciarse a su moneda, el baht, hasta entonces anclada al dólar. El solo anuncio de ello provocó una devaluación del baht de entre un 15% y un 20%. En las primeras horas fue considerada una noticia menor, hasta que poco después se inició una estampida devaluadora en otras economías de la región (Malaisia, Indonesia, Filipinas…). El entonces director gerente del FMI, el francés Michel Camdessus, utilizó la expresión de “la primera crisis global de la historia”. Cuando parecía que sus efectos sobre el sistema financiero y las empresas (y sobre los ciudadanos, en términos de paro y empobrecimiento) ya se habían disipado, 13 meses después, el 17 de agosto de 1998, el rublo se derrumbó en Rusia, que hubo de suspender pagos. Más adelante fueron Brasil y Argentina…

Estìmulos

La Reserva Federal de EE.UU. debate su estímulo a la economía

En la imagen, el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke, quien será relevado en el cargo por por Janet Yellen el 31 de enero. EFE/Archivo / EFE
La Reserva Federal estadounidense (Fed) inició hoy una reunión de dos días, la primera del año y la última presidida por Ben Bernanke, con un debate entre quienes abogan por un mayor estímulo monetario y quienes proponen reducirlo.
El Comité de Mercado Abierto, que dirige la política monetaria de EE.UU., dará a conocer sus decisiones mañana (después de las 19.00 GMT) y muchos analistas creen que recortará algo más el programa de compra de activos que empezó a reducir en diciembre.
Los indicadores más recientes muestran que la economía de Estados Unidos, cuatro años y medio después de terminar la Gran Recesión, sigue creciendo a un ritmo lento, pero sostenido, por lo cual la Reserva redujo de 85.000 millones de dólares mensuales a 75.000 millones sus compras de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios.
Bernanke ha conducido tanto el estímulo durante seis años como la retirada pausada, y se espera que cuando Janet Yellen le suceda al frente de la Reserva Federal, a partir del 31 de enero, continuará con ese enfoque.
La mayoría de los analistas cree probable que en esta reunión la Fed baje sus compras mensuales a un total de 65.000 millones de dólares, con 35.000 millones en bonos del Tesoro y 30.000 millones de dólares en títulos hipotecarios.
Algunos expertos vaticinan que el banco central estadounidense continuará por esa senda para terminar completamente el programa a fin de año.
Las actas de la reunión de la Reserva Federal en diciembre muestran que los miembros del comité creen que los beneficios que se obtienen con la compra de bonos se erosionan con el paso del tiempo, aunque en el seno del Comité hay posiciones dispares.
El presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher, dijo en una entrevista publicada este lunes por el diario The New York Times, que ha llegado el momento de poner fin al programa de estímulos "tan pronto como sea posible".
Fisher, quien desde hace tiempo se muestra escéptico respecto a los beneficios del programa y ha expresado su preocupación por el posible efecto inflacionario que conlleva, cree que el banco central ya ha hecho todo lo que podía para incentivar el crecimiento y reducir el desempleo.
Por otra parte, dijo Fisher, "entre los dirigentes empresariales se escucha un tono de optimismo mucho más firme".
"No he escuchado por más de un año que necesiten dinero más barato o acceso a más dinero", añadió.
Pero el presidente del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis, Narayana Kocherlakota, quien fuera un adversario locuaz de los esfuerzos de estímulo monetario, ha surgido ahora como el miembro del Comité más favorable a que la Fed incremente su intervención.
En opinión de Kocherlakota, la persistencia de un elevado índice de desempleo -un 6,7% en diciembre, aunque el más bajo en cinco años- obliga a la Reserva Federal a hacer más esfuerzos.
"A medida que pasa el tiempo aparece la tentación de pensar que este problema (el desempleo) está más allá de lo que nosotros, como encargados de la política monetaria, podemos atender", dijo Kocherlakota en una entrevista.
"No deberíamos dejar que la persistencia del problema nos lleve a la conclusión de que no deberíamos hacer más", agregó.
Kocherlakota no se opone a las reducciones en las compras de bonos que hace la Reserva Federal, pero quisiera compensarlas fortaleciendo sus planes de contener las tasas de interés de corto plazo, según explicó.