La visión está sostenida en la generación de soluciones inteligentes.
Rehn afirma que el Eurogrupo está “a centímetros” de un acuerdo sobre Grecia
Comienza la reunión entre los socios del euro para buscar una solución a los problemas de Atenas
Alemania insiste en que la quita de deuda no está en la agenda y el FMI pide una salida "creíble"
Luis Doncel /
El País
Bruselas
26 NOV 2012 - 12:28 CET26
Los ministros de Economía de los Diecisiete socios del euro ya están
reunidos en Bruselas para tratar de llegar a una solución de consenso
para que Grecia deje atrás sus problemas. Según el vicepresidente de la
Comisión Europea, Olli Rehn, el acuerdo "está a centímetros", pero no
está claro si los miembros de la Eurozona serán capaces de diseñar el panorama creíble de reducción de la deuda pública helena
que se precisa para dejar atrás la crisis. Sin embargo, pese a las
divergencias, urge llegar a un consenso, aunque solo sea político, para
evitar dañar aún más la imagen de la UE. A este respecto, la de hoy es
la tercera reunión sobre Grecia del Eurogrupo en apenas una semana y
llega tras el fracaso de la cumbre entre los jefes de Estado y de Gobierno del pasado viernes sobre Presupuestos.
"Quiero animar a todos los Estados miembros de la eurozona y al FMI a que recorran el último kilómetro para el acuerdo. De hecho, a que recorran el último centímetro, porque estamos así de cerca de un acuerdo", ha declarado Rehn a su llegada al Eurogrupo. En su opinión, "Grecia ha cumplido y ahora son el FMI y el Eurogrupo los que deben cumplir".
Para asegurarse de que la reunión de hoy no termina en otro desastre, los 17 ministros del euro mantuvieron una conversación telefónica el pasado sábado en la que acordaron algunos aspectos. El plan consiste en reducir los intereses y alargar el plazo de devolución de los préstamos bilaterales concedidos por los países de la eurozona y ceder a Atenas los beneficios obtenidos por el BCE y los bancos centrales de cada país por los bonos griegos que tienen en sus carteras hasta 2010.
La otra medida que se estudia es el préstamo de unos 10.000 millones de euros a Grecia para que recompre su propia deuda, que se retiraría del mercado a precios bajos. Todo ello iría ligado al desembolso del próximo tramo de ayuda imprescindible para evitar una suspensión de pago de consecuencias impredecibles. Pese a que ahora tocaba desbloquear préstamos por valor de 31.500 millones, finalmente, podría juntarse con el siguiente tramo hasta alcanzar los 44.000 millones.
Pero el nudo gordiano de la negociación —y en el que Europa choca más con el FMI— es el calendario que se establecerá para que la deuda griega se modere hasta niveles razonables y, sobre todo, la posibilidad de que los países del euro asuman pérdidas en sus préstamos a Grecia. El organismo que dirige Christine Lagarde, que pide una solución "creíble" para Grecia, podría aceptar que el objetivo para 2020 sea una deuda en torno al 124% en lugar del 120% planeado inicialmente. Fuentes conocedoras de las negociaciones explican que esta rebaja de las exigencias por parte del FMI obedece a las presiones de EE UU, deseoso de echar una mano a la canciller alemana, Angela Merkel.
El FMI lleva tiempo preparando el terreno para que los prestamistas públicos asuman que tendrán que aceptar una quita. Según la revista alemana Der Spiegel, el FMI y el BCE defienden que la zona euro acepte unas pérdidas del 50%. Todo apunta a que hoy no habrá una decisión al respecto y, de hecho, el portavoz del Ejecutivo de Merkel, Steffen Steibert, ha vuelto a insistir esta mañana en que la quita "no está en la agenda" y no se va a debatir.
"No podemos asumir las deudas de otros miembros europeos", ha señalado Seibert, asistido por la portavoz del Ministerio de Finanzas, Marianne Kothé, quien ha justificado que "la financiación directa (de un miembro de la eurozona por su socios) está prohibida en la Unión Europea".
"Quiero animar a todos los Estados miembros de la eurozona y al FMI a que recorran el último kilómetro para el acuerdo. De hecho, a que recorran el último centímetro, porque estamos así de cerca de un acuerdo", ha declarado Rehn a su llegada al Eurogrupo. En su opinión, "Grecia ha cumplido y ahora son el FMI y el Eurogrupo los que deben cumplir".
Para asegurarse de que la reunión de hoy no termina en otro desastre, los 17 ministros del euro mantuvieron una conversación telefónica el pasado sábado en la que acordaron algunos aspectos. El plan consiste en reducir los intereses y alargar el plazo de devolución de los préstamos bilaterales concedidos por los países de la eurozona y ceder a Atenas los beneficios obtenidos por el BCE y los bancos centrales de cada país por los bonos griegos que tienen en sus carteras hasta 2010.
La otra medida que se estudia es el préstamo de unos 10.000 millones de euros a Grecia para que recompre su propia deuda, que se retiraría del mercado a precios bajos. Todo ello iría ligado al desembolso del próximo tramo de ayuda imprescindible para evitar una suspensión de pago de consecuencias impredecibles. Pese a que ahora tocaba desbloquear préstamos por valor de 31.500 millones, finalmente, podría juntarse con el siguiente tramo hasta alcanzar los 44.000 millones.
Pero el nudo gordiano de la negociación —y en el que Europa choca más con el FMI— es el calendario que se establecerá para que la deuda griega se modere hasta niveles razonables y, sobre todo, la posibilidad de que los países del euro asuman pérdidas en sus préstamos a Grecia. El organismo que dirige Christine Lagarde, que pide una solución "creíble" para Grecia, podría aceptar que el objetivo para 2020 sea una deuda en torno al 124% en lugar del 120% planeado inicialmente. Fuentes conocedoras de las negociaciones explican que esta rebaja de las exigencias por parte del FMI obedece a las presiones de EE UU, deseoso de echar una mano a la canciller alemana, Angela Merkel.
El FMI lleva tiempo preparando el terreno para que los prestamistas públicos asuman que tendrán que aceptar una quita. Según la revista alemana Der Spiegel, el FMI y el BCE defienden que la zona euro acepte unas pérdidas del 50%. Todo apunta a que hoy no habrá una decisión al respecto y, de hecho, el portavoz del Ejecutivo de Merkel, Steffen Steibert, ha vuelto a insistir esta mañana en que la quita "no está en la agenda" y no se va a debatir.
"No podemos asumir las deudas de otros miembros europeos", ha señalado Seibert, asistido por la portavoz del Ministerio de Finanzas, Marianne Kothé, quien ha justificado que "la financiación directa (de un miembro de la eurozona por su socios) está prohibida en la Unión Europea".
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