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España prohíbe las operaciones en corto en los mercados financieros
Las autoridades españoles e italianas toman medidas para atajar la volatilidad en los mercados
La prohibición ya estuvo en marcha entre agosto de 2011 y el pasado febrero para la banca
La medida aplaca las fuertes caídas en la Bolsa y saca al Ibex de mínimos desde 2003
La prima de riesgo marca máximos sobre los 640 puntos básicos por las dudas sobre España
El regulador bursátil español ha anunciado a media sesión que prohíbe las operaciones en corto
en los mercados financieros durante tres meses para atajar la
volatilidad en los mercados. La decisión de limitar las apuestas en
corto ha sido anunciada en otra jornada de fuertes pérdidas en las
Bolsas —el español Ibex 35 ha llegado a caer un 5,44% con los bancos al
frente de los recortes— y en los mercados de deuda, donde el sobreprecio
exigido a los bonos españoles frente a los alemanes, de referencia, ha
marcado máximos históricos.
Las apuestas en corto consisten en pedir prestadas acciones de un determinado valor para venderlas con la esperanza de que su precio caiga y poder comprarlas en un futuro a un precio más barato para devolvérselas a su dueño, apuntándose las correspondientes plusvalías. Este tipo de estrategia es realizada principalmente por los fondos de alto riesgo o hedge funds.
El anuncio de la prohibición, que en esencia representa poner coto a los movimientos más especulativos del mercado, se ha notado en la evolución de los índices de referencia. Así, el Ibex ha puesto freno a las ventas al pasar de ceder más de un 3% a dejarse un 1,1% al cierre con la banca en verde. A media mañana ha llegado a perder un 5,44%, lo que le ha llevado a marcar un mínimo intradía de los últimos nueve años en 5.902 puntos. Similar desarrollo ha seguido el FTSE Mib de Milán, que no obstante no ha podido llevar la mejora más allá de dejarse un 2,8%. El pasado 11 de agosto de 2011, cuando se anunció por primera vez, la Bolsa rebotó un 3,56%, aunque también se vio animada por la intervención del BCE en los mercados de deudas.
Ahora y para desgracia de España, sigue sin haber rastro del Banco Central Europeo. De hecho, la prohibición no ha servido para cambiar el paso de los inversores, que han prolongado a lo largo de la jornada las ventas de los títulos de España e Italia. El temor a que el Estado español acabe necesitando un rescate total ha llevado a la prima de riesgo, que es el diferencial entre el interés exigido a sus bonos frente a los alemanes, de referencia, a tocar un nuevo máximo histórico en 642 puntos básicos (6,42 puntos porcentuales). En concreto, frente al 1,12% que se exige para comprar títulos alemanes, que se benefician de su condición de valor refugio frente a la crisis, para entrar en los españoles, que sufren por la falta de confianza, los operadores reclaman un 7,5%, el tipo más alto desde 1996.
Según ha explicado por la mañana el ministro de Economía, Luis de Guindos, el fuerte ascenso que ha registrado este lunes el sobreprecio exigido a la deuda española refleja la "irracionalidad en los mercados". Ante estas situaciones, ha añadido Guindos antes de comparecer en el Congreso, el Gobierno debe abogar por intentar paliar el "extremo nerviosismo" de los inversores. En este sentido va la medida anunciada por la CNMV, al menos en la medida en que aplaca la excesiva volatilidad.
"La situación de extrema volatilidad que atraviesan los mercados de valores europeos, podría perturbar su ordenado funcionamiento y afectar al normal desenvolvimiento de la actividad financiera. En estas condiciones resulta preciso revisar la operativa de los mercados de valores con el fin de asegurar el mantenimiento de la estabilidad financiera", asegura la Comisión Nacional del Mercado de Valores en un comunicado. Además, añade que puede prorrogarse o levantarse en cualquier momento de aquí hasta que venza el próximo 23 de octubre si se considera necesario.
"La prohibición cautelar afecta a cualquier operación sobre acciones o índices, incluyendo operaciones de contado, derivados en mercados organizados o derivados OTC, que suponga crear una posición corta neta o aumentar una preexistente, aunque sea de forma intradiaria", concreta antes de acotar que "se entenderá por posición corta neta aquella que resulte en una exposición económica positiva ante una caída del precio de la acción".
Minutos antes, el regulador del mercado bursátil italiano, Consob, también había anunciado la misma medida. "Dado el reciente giro registrado en los mercados, Consob ha decidido reintroducir la prohibición de las ventas a corto plazo en las Bolsas contra la banca y las compañías de seguros", afirma el regulador en un comunicado. En la nota, concreta que la medida estará vigente hasta las 18.00 del próximo viernes.
Tanto en Italia como en España, la medida ya estuvo en marcha para proteger a los valores del sector financiero desde el pasado agosto hasta mediados de febrero del presente año, aunque la previsión era de que estuviese en marcha solo 15 días. De hecho, desde el regulador español siempre se ha defendido que la prohibición debe adoptarse en coordinación con otros supervisores bursátiles europeos para tener efecto.
Decisiones similares a las que ha anunciado este lunes Italia o España han sido adoptadas en varias ocasiones entre 2008 y 2009, tanto en Estados Unidos como en Reino Unido.
Las apuestas en corto consisten en pedir prestadas acciones de un determinado valor para venderlas con la esperanza de que su precio caiga y poder comprarlas en un futuro a un precio más barato para devolvérselas a su dueño, apuntándose las correspondientes plusvalías. Este tipo de estrategia es realizada principalmente por los fondos de alto riesgo o hedge funds.
El anuncio de la prohibición, que en esencia representa poner coto a los movimientos más especulativos del mercado, se ha notado en la evolución de los índices de referencia. Así, el Ibex ha puesto freno a las ventas al pasar de ceder más de un 3% a dejarse un 1,1% al cierre con la banca en verde. A media mañana ha llegado a perder un 5,44%, lo que le ha llevado a marcar un mínimo intradía de los últimos nueve años en 5.902 puntos. Similar desarrollo ha seguido el FTSE Mib de Milán, que no obstante no ha podido llevar la mejora más allá de dejarse un 2,8%. El pasado 11 de agosto de 2011, cuando se anunció por primera vez, la Bolsa rebotó un 3,56%, aunque también se vio animada por la intervención del BCE en los mercados de deudas.
Ahora y para desgracia de España, sigue sin haber rastro del Banco Central Europeo. De hecho, la prohibición no ha servido para cambiar el paso de los inversores, que han prolongado a lo largo de la jornada las ventas de los títulos de España e Italia. El temor a que el Estado español acabe necesitando un rescate total ha llevado a la prima de riesgo, que es el diferencial entre el interés exigido a sus bonos frente a los alemanes, de referencia, a tocar un nuevo máximo histórico en 642 puntos básicos (6,42 puntos porcentuales). En concreto, frente al 1,12% que se exige para comprar títulos alemanes, que se benefician de su condición de valor refugio frente a la crisis, para entrar en los españoles, que sufren por la falta de confianza, los operadores reclaman un 7,5%, el tipo más alto desde 1996.
Según ha explicado por la mañana el ministro de Economía, Luis de Guindos, el fuerte ascenso que ha registrado este lunes el sobreprecio exigido a la deuda española refleja la "irracionalidad en los mercados". Ante estas situaciones, ha añadido Guindos antes de comparecer en el Congreso, el Gobierno debe abogar por intentar paliar el "extremo nerviosismo" de los inversores. En este sentido va la medida anunciada por la CNMV, al menos en la medida en que aplaca la excesiva volatilidad.
"La situación de extrema volatilidad que atraviesan los mercados de valores europeos, podría perturbar su ordenado funcionamiento y afectar al normal desenvolvimiento de la actividad financiera. En estas condiciones resulta preciso revisar la operativa de los mercados de valores con el fin de asegurar el mantenimiento de la estabilidad financiera", asegura la Comisión Nacional del Mercado de Valores en un comunicado. Además, añade que puede prorrogarse o levantarse en cualquier momento de aquí hasta que venza el próximo 23 de octubre si se considera necesario.
"La prohibición cautelar afecta a cualquier operación sobre acciones o índices, incluyendo operaciones de contado, derivados en mercados organizados o derivados OTC, que suponga crear una posición corta neta o aumentar una preexistente, aunque sea de forma intradiaria", concreta antes de acotar que "se entenderá por posición corta neta aquella que resulte en una exposición económica positiva ante una caída del precio de la acción".
Minutos antes, el regulador del mercado bursátil italiano, Consob, también había anunciado la misma medida. "Dado el reciente giro registrado en los mercados, Consob ha decidido reintroducir la prohibición de las ventas a corto plazo en las Bolsas contra la banca y las compañías de seguros", afirma el regulador en un comunicado. En la nota, concreta que la medida estará vigente hasta las 18.00 del próximo viernes.
Tanto en Italia como en España, la medida ya estuvo en marcha para proteger a los valores del sector financiero desde el pasado agosto hasta mediados de febrero del presente año, aunque la previsión era de que estuviese en marcha solo 15 días. De hecho, desde el regulador español siempre se ha defendido que la prohibición debe adoptarse en coordinación con otros supervisores bursátiles europeos para tener efecto.
Decisiones similares a las que ha anunciado este lunes Italia o España han sido adoptadas en varias ocasiones entre 2008 y 2009, tanto en Estados Unidos como en Reino Unido.
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