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La crisis del euro aporrea en la puerta de los países del norte, y, sobre todo, del Gobierno de Angela Merkel. Esa es la conclusión de los técnicos de la agencia de calificación Moody’s, que a última hora del lunes anunció que pone en perspectiva negativa la preciada triple A de Alemania, Holanda y Luxemburgo. Es el paso previo a una rebaja de calificación, que la agencia empieza a ver justificada por las implicaciones de un mayor apoyo a España e Italia, o incluso, de la salida de Grecia del euro.
Moody’s cree que el riesgo de que Grecia abandone la eurozona crece. Y que, aunque eso no ocurra, sigue siendo muy probable que España e Italia necesiten de un apoyo más amplio de la eurozona para sortear la presión asfixiante de los mercados. “Ponemos en perspectiva negativa a los países con triple A que se espera que soporten el principal coste financiero del apoyo”, especifica el informe.
Para la agencia, lo más probable es que la ampliación del apoyo a España —a la que el Eurogrupo ya ha concedido hasta 100.000 millones para su banca—, e Italia, lleva a una ampliación del fondo de rescates o al establecimiento de nuevas medidas de liquidez. Alemania y Holanda estarían entre los países que más tendrían que aumentar su aportación. También Austria y Francia, países con máxima calificación a los que Moody’s ya colocó en perspectiva negativa. “Revisaremos su situación a finales del tercer trimestre”, advierte sobre la nota de estos dos últimos países.
Por una vez, la agencia de calificación advierte de un riesgo que los mercados todavía no aprecian. La deuda alemana a plazos más cortos se emite a tipos negativos (los inversores pagan por prestar al Estado alemán) y la rentabilidad del bono a diez años está en niveles mínimos, apenas por encima del 1% en el mercado secundario. Por contraste, el bono español debe ofrecer una rentabilidad superior al 7%, y el título italiano a diez años supera el 6%.
“Alemania va a continuar siendo el ancla de la estabilidad de la zona euro, va a hacer todo lo posible junto a sus socios por encauzar cuanto antes la crisis de deuda”, señaló en un ambiguo comunicado el Ministerio de Finanzas alemán tras la notificación de Moody’s.
Moody’s da el primer aviso a Alemania por la crisis del euro
La agencia pone en perspectiva negativa la triple A del Gobierno de Merkel
Sostiene que la necesidad de un mayor apoyo a España e Italia le pasará factura
También pone en cuestión la máxima calificación de Holanda y Luxemburgo
La crisis del euro aporrea en la puerta de los países del norte, y, sobre todo, del Gobierno de Angela Merkel. Esa es la conclusión de los técnicos de la agencia de calificación Moody’s, que a última hora del lunes anunció que pone en perspectiva negativa la preciada triple A de Alemania, Holanda y Luxemburgo. Es el paso previo a una rebaja de calificación, que la agencia empieza a ver justificada por las implicaciones de un mayor apoyo a España e Italia, o incluso, de la salida de Grecia del euro.
Moody’s cree que el riesgo de que Grecia abandone la eurozona crece. Y que, aunque eso no ocurra, sigue siendo muy probable que España e Italia necesiten de un apoyo más amplio de la eurozona para sortear la presión asfixiante de los mercados. “Ponemos en perspectiva negativa a los países con triple A que se espera que soporten el principal coste financiero del apoyo”, especifica el informe.
Para la agencia, lo más probable es que la ampliación del apoyo a España —a la que el Eurogrupo ya ha concedido hasta 100.000 millones para su banca—, e Italia, lleva a una ampliación del fondo de rescates o al establecimiento de nuevas medidas de liquidez. Alemania y Holanda estarían entre los países que más tendrían que aumentar su aportación. También Austria y Francia, países con máxima calificación a los que Moody’s ya colocó en perspectiva negativa. “Revisaremos su situación a finales del tercer trimestre”, advierte sobre la nota de estos dos últimos países.
Por una vez, la agencia de calificación advierte de un riesgo que los mercados todavía no aprecian. La deuda alemana a plazos más cortos se emite a tipos negativos (los inversores pagan por prestar al Estado alemán) y la rentabilidad del bono a diez años está en niveles mínimos, apenas por encima del 1% en el mercado secundario. Por contraste, el bono español debe ofrecer una rentabilidad superior al 7%, y el título italiano a diez años supera el 6%.
“Alemania va a continuar siendo el ancla de la estabilidad de la zona euro, va a hacer todo lo posible junto a sus socios por encauzar cuanto antes la crisis de deuda”, señaló en un ambiguo comunicado el Ministerio de Finanzas alemán tras la notificación de Moody’s.
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