Las Bolsas europeas se suman a la euforia de los inversores de Wall Street
El S&P de Estados Unidos está a un paso de marcar su nivel más alto de la historia
El Ibex 35 sube un 1,8% de la mano de Telefónica y la gran banca
SANDRO POZZI / ÁLVARO ROMERO Nueva York / Madrid 14 MAR 2013 - 17:30 CET
Las Bolsas europeas se han sumado este jueves a la euforia que vive Wall Street con importantes subidas, sobre todo en el caso de los parqués de Madrid, que ha avanzado un 1,8% de la mano de Telefónica y la gran banca, y Milán, que ha repuntado un 2,45%. Además, pese a que la deuda no acompañaba, las compras generalizadas en todo el Viejo Continente ha llevado al S&P 600, que agrupa a las principales compañías europeas, a su nivel más alto desde 2008 y, de seguir así y si el Consejo Europeo no da al traste con el optimismo, logrará cerrar su cuarta semana consecutiva al alza.
Es una cuestión de tiempo, vista la sólida remontada que está registrando Wall Street en el arranque de 2013, que el índice S&P 500 también toque el nivel más alto de su historia. La frontera está en si rebasa los 1.565 puntos que marcó al cierre en octubre de 2007. El Dow Jones ya superó su anterior récord la semana pasada y desde entonces suma diez jornadas de subidas consecutivas.
Los dos índices de referencia del mercado bursátil neoyorquino arrancaron la sesión con un alza próxima al medio punto porcentual. En el caso del S&P 500, la remontada se considera que representa mejor la realidad de la economía, porque integra a las 500 mayores firma de EE UU mientras que el Dow Jones está compuesto por 30 empresas. El Nasdaq está en máximos.
Wall Street, sin embargo, está más contento que Main Street. Los datos muestran una mejora del empleo y sector inmobiliario. Pero la tasa de paro sigue a un nivel demasiado alto, próxima al 8%, y el ritmo de crecimiento es insuficiente para acelerar la contratación. El último indicador de confianza empresarial es más optimista, aunque hay dudas a la hora de acelerar la contratación.
Hay que remontarse 16 años para ver una progresión de diez jornadas al alzas consecutivas en Nueva York. Desde el último mínimo hace justo cuatro años, Wall Street dobló en valor. La pregunta, de nuevo, es cuánto margen hay aún para mantener viva una escalada en la que participó muy poco el sector financiero. De hecho, al Dow Jones le costó días atrás cerrar en verde.
Una vez más, la respuesta a corta plazo la dará la intensidad con la que la Reserva Federal y otros banco centrales mundiales sigan imprimiendo dinero para apoyar un crecimiento anémico. El otro punto de atención está en la negociación fiscal en Washington, mientras en Europa tratan de enderezar la crisis de la deuda soberana. Sin olvidar la economía de China.
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