mercredi 9 mai 2012

La visión está sostenida en la generación de soluciones inteligentes.

El Estado controlará Bankia

El nuevo presidente del grupo propone la conversión de la ayuda del FROB en capital de BFA

La medida planteada por José Ignacio Goirigolzarri permitirá evitar el uso de más dinero público

El Banco de España controlará el 56% de la matriz de Bankia con el cambio

José Ignacio Goirigolzarri, nuevo presidente de Bankia / J.J. Guillén (EFE)
El ya nuevo presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, propondrá a los consejos de administración del grupo la entrada del Estado en el capital de la matriz de la entidad, Banco Financiero y de Ahorro (BFA), según han informado en fuentes financieras. La operación, impulsada por el Gobierno, se realizará a través de la conversión de la ayuda de 4.465 millones de euros que la entidad recibió del primer Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en acciones, con lo que el Estado pasará a controlar tanto BFA como la propia Bankia, la cuarta entidad del país con más de 10 millones de clientes y 340.000 millones en activos.
BFA está controlada al 100% por Caja Madrid, Bancaja y las otras cinco cajas de ahorros que formaron parte en la fusión. Esta entidad, que de momento es el mayor accionista de Bankia con el 45,3% de su capital, es el banco malo donde se acumulan los activos inmobiliarios del grupo y, según los planes que maneja el Banco de España y el Gobierno, podría necesitar entre 7.000 y 10.000 millones para limpiar el ladrillo.
Tras la conversión de la ayuda del FROB, este organismo, dependiente del Banco de España, controlará el 56% de Bankia
Tras la conversión de la ayuda del FROB, este organismo, dependiente del Banco de España, controlará el 56% de BFA. Sin embargo, el Estado podría llegar a alcanzar el 100% si el capital actual de la matriz de Bankia se destina a provisiones, algo a lo que podría verse forzada para cumplir con los mínimos de capital exigidos por el Gobierno para reforzar la cobertura de los activos problemáticos.
La propuesta de Goirigolzarri, cuyo nombramiento como sustituto de Rodrigo Rato ha sido ratificada hoy por el consejo de administración de Bankia y será votada también esta tarde por el de BFA, primero debe lograr el apoyo de los consejeros en estas dos reuniones. A partir de ahí, el grupo tiene que comunicárselo al FROB, que de aprobarlo debe a su vez informar a Bruselas para ponerlo en marcha. Desde el Ejecutivo, fuentes del Ministerio de Economía han señalado que están a la espera de ver cuál es la decisión que toman los consejos de la entidad y declinan comentar hasta entonces la decisión de Goirigolzarri.
La nacionalización parcial de Bankia, de llevarse a cabo, supondrá ampliar a cuatro las entidades financieras bajo tutela del Estado ya por que han sido intervenidas o porque el Estado ha tomado el control del máximo de su capital: Banco de Valencia, Novagaliciacaixa y CatalunyaBanc. Todas ellas están en proceso de adjudicación. Con Bankia, además, ya son siete entidades las que han acabado sucumbiendo a los envites de la crisis y han tenido que ser rescatadas por el Estado. Además de las mencionadas, desde 2008 han caído CCM, Cajasur, CAM y Unnim. Tras un proceso de saneamiento han pasado a caer en manos de Cajastur (Liberbank), BBK, Sabadell y BBVA.
La entrada del Estado en BFA dará toda la libertad al nuevo presidente para nombrar un nuevo consejo diferente al actual, en el que los políticos y representantes sindicales son mayoría. Además, la opción de convertir la ayuda del FROB en capital y que el Estado pase a tomar el control del banco malo de Bankia evita tener que poner más dinero público para sanear la entidad.

El relevo de Rato, una salida forzada por el Gobierno, y la puesta en marcha del plan de saneamiento de Bankia se ha acelerado en los últimos días después de la negativa de los auditores de firmar las cuentas de 2011 que situaban el capital de BFA en 3.500 millones. El rechazo de Deloitte, que llevaba varios años supervisando los resultados del grupo, fue debido al hallazgo de un importante desfase entre lo que BFA decía que valía y su situación real. Este déficit patrimonial debe ser cubierto lo antes posible para seguir funcionando.
Con su planteamiento de dar entrada al Estado en el capital de BFA, Goirigolzarri asume las tesis de Deloitte de que la matriz de Bankia tiene un capital inferior a lo que afirmaba en sus cuentas y urge cubrir este agujero, para lo que contará con los 4.465 millones del FROB.
Desde el punto de vista del Estado, la conversión del crédito del fondo en acciones supone que un capital que computaba como deuda pública puede acabar también contando para calcular el déficit si, a cierre de año, la Administración no ha recuperado su dinero. Este extremo podría lastrar aun más los esfuerzos del Ejecutivo para reducir el déficit junto a un entorno de recesión y auge persistente del paro. Con la operación, de su lado, Bankia no tendrá que seguir abonando los intereses del 7,75% que pagaba por la ayuda.
El nuevo presidente cuenta para llevar a cabo el saneamiento con todo el apoyo del Gobierno, tal y como reiteró ayer el propio Ministerio de Economía a través del comunicado en el que lanzó un mensaje de tranquilidad a los clientes sobre la solvencia de Bankia. Aunque Goirigolzarri fue propuesto oficalmente por Rato, el ex consejero delegado del BBVA ha sido desde el principio la opción preferida por el Ejecutivo para tomar las riendas de una entidad que está taponando la estrategia de salida de la crisis para el conjunto del país.

Otra vuelta de tuerca para el sector

Abriendo el foco, la reestructuración del conjunto del sector vivirá otro episodio clave el próximo viernes, día para el que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado un nuevo decreto para dar otra vuelta de tuerca con vistas a concluir la reestructuración del sistema financiero español. En esta segunda reforma, el Ejecutivo elevará las provisiones que exigirá a las entidades para garantizar su viabilidad tal y como avanzó ayer el líder del PP y, por otra parte, posiblemente pondrá en marcha una sociedad inmobiliaria.
La decisión del Gobierno, una medida forzada por la creciente desconfianza sobre el sector financiero español, de revisar la reestructuración del sector supone un nuevo paso atrás en las promesas del Ejecutivo. El ministro del ramo, Luis de Guindos, todavía defendía el pasado 21 de abril que no iba a haber dinero público para que la banca sanease sus activos inmobiliarios y que tampoco pondría en marcha un banco malo o una entidad similar para ello. “Voy a ser claro y diáfano. Las entidades tendrán que ajustar la valoración de activos inmobiliarios en los balances. Y en ese proceso no habrá ningún tipo de ayuda pública”, afirmó el ministro desde Washington.
A lo largo de todo el proceso de reestructuración, iniciado con el anterior Gobierno socialista, el Estado ha respaldado al sector con 81.000 millones en avales, de los que 28.500 millones corresponden precisamente a Bankia. También ha inyectado 19.300 millones a través de la compra de activos, otros 14.360 millones con el FROB y ha asumido pérdidas de 400 millones en el caso de Cajasur.

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