lundi 28 mai 2012

La visión está sostenida en la generación de soluciones inteligentes.

Rajoy no logra frenar un lunes negro en los mercados tras el rescate de Bankia

El presidente asegura que “no va a haber ningún rescate de la banca española”

La prima de riesgo supera los 513 puntos básicos por la relación entre deuda y banca

Las acciones de la entidad financiera caen un 13,4% en su regreso al parqué

Los analistas de bancos internacionales creen que los títulos pueden caer a 0,30 euros



El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha logrado hoy atajar las incertidumbres sobre el plan de saneamiento de Bankia y el acoso contra la deuda española en un nuevo lunes negro en los mercados financieros. Así, mientras la entidad financiera se ha pegado un nuevo batacazo en Bolsa y ha provocado fuertes ventas en el conjunto del sector español, el repunte de las dudas que surgen de la nacionalización de la entidad han pasado factura a los títulos del Tesoro, ya que los intereses que los inversores exigen por apostar su dinero en el papel del Estado ha subido con determinación hasta tocar un nuevo máximo histórico en 513 puntos básicos.

Para atajar la escalada, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido pasadas las 13.00 en una rueda de prensa extraordinaria. En su intervención, el jefe del Ejecutivo ha vuelto a pedir a Europa una respuesta que garantice la sostenibilidad de la deuda y un mensaje claro en defensa del euro, así como ha negado rotundamente que España vaya a necesitar un rescate de su banca. "No va a haber ningún rescate de la banca española", ha asegurado. Sin embargo, sus palabras no han logrado calmar los nervios y, por la tarde, la prima de riesgo ha seguido subiendo y la Bolsa ha aumentado su caída hasta cerrar en su nivel más bajo de los últimos nueve años.
Bankia ha vuelto hoy a cotizar en Bolsa con un desplome del 26% en su primer movimiento tras estar suspendida desde el jueves y ha acabado cerrando la sesión con un recorte del 13,38%, con lo que las acciones del banco han caído a 1,36 euros.
Sobre las ayudas a Bankia, el presidente se ha mostrado confiado en que el Estado recuperará en un futuro los 19.000 millones que va a inyectar en la entidad y ha asegurado que no van a afectar al déficit. "Cuando la entidad esté saneada y, siendo como es la primera entidad financiera de España, se va a vender y se va a recuperar la inversión del Estado", ha explicado Rajoy, que ha advertido de que la alternativa a la inyección de fondos públicos era "la quiebra", algo que no podían permitir.
En Bolsa, las acciones de Bankia han marcado un mínimo a primera hora en 1,10 euros, lo que supone una caída del 29,9% con respecto al cierre del jueves, que fue el último precio que marcó antes de pasar todo el viernes con la cotización suspendida. Luego, el retroceso se ha aminorado hasta niveles del 7% pasadas las 12.00 (1,46 euros) hasta que ha intervenido Rajoy, cuando se ha reavivado el castigo. Al cierre, los títulos del banco se han dejado un 13,38% mientras las caídas en el conjunto del selectivo Ibex 35 han cogido velocidad y han llevado a la Bolsa española a marcar un nuevo mínimo desde 2003, lo que a su vez ha arrastrado a pérdidas al resto de Europa pese a cotizar durante toda la mañana en verde. Con este nuevo batacazo, el castigo acumulado desde la salida de Rato se amplía al 46,8%. Desde su estreno en julio de 2011, cuando empezó a cotizar en 3,75%, el desplome es del 64%.
Sin embargo, aun hay margen en opinión de los expertos para que sigua cayendo. Los analistas de los bancos de inversión internacionales que han publicado hoy sus valoraciones creen que el desplome puede ser mayor y manejan precios objetivos de 0,20 o 0,30 euros por acción, como es el caso de Nomura o JP Morgan, aunque las diferencias entre analistas son importantes. Deutsche Bank sitúa su valoración o precio objetivo en 0,50 euros por acción, Espírito Santo en 0,90 euros y Mediobanca en 1 euro.

La prima de riesgo, por su parte, ha llegado a rebasar los 513 puntos básicos, su máximo histórico, después de que EL PAÍS publicase este domingo que el Gobierno planea pagar el rescate de Bankia inyectando directamente títulos de deuda pública sin pasar por el mercado, de lo que se han hecho eco las agencias financieras y los principales medios internacionales. Generalizar esa estrategia para el rescate del sector financiero podría suponer 50.000 o 60.000 millones más de deuda pública.
Según fuentes del Gobierno citadas por Reuters, el Ejecutivo ya habría consultado al Banco Central Europeosobre este vía y el instituto emisor habría dado el visto bueno a la decisión. No obstante, el propio Rajoy ha negado que hayan realizado la consulta y ha advertido de que la decisión sobre el procedimiento que se eligirá para inyectar el capital en Bankia "no está tomada". En cualquier caso, para el presidente, la subida que ha registrado el diferencial entre la deuda española y la alemana no tiene "absolutamente" nada que ver con las decisiones sobre Bankia y el sector financiero. Así, para poner fin al repunte, ha vuelto a reclamar una respuesta por parte de Europa que garantice la sostenibilidad de la deuda de los países que han hecho los deberes y un mensaje contundente de apoyo sobre el euro y su futuro.
Con vistas al futuro y preguntado por si está a favor de modificar el Mecanismo Europeo de Estabilidad para que los bancos puedan acudir a él para recapitalizarse sin pasar por sus Estados, Rajoy ha asegurado que "de eso está a favor mucha gente". "Yo desde luego", ha añadido.

Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, pidió el pasado viernes una inyección de capital de 19.000 millones de euros más, que se suman a los 4.465 millones de participaciones preferentes de la entidad en manos del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB) que se convertirán en acciones. Además, después de que la filial presentara sus resultados el viernes, hoy será el turno de BFA, cuyas cuentas de 2011 pueden arrojar las mayores pérdidas en la historia del sector financiero español. Desde la clase política, aumentan las voces del propio PP que reclaman expliaciones públicas sobre lo ocurrido. Las últimas han sido las de los presidentes de Extremadura, José Antonio Monago, y el de Valencia, Albert Fabra.
Bankia y la prima de riesgo están condenadas a compartir destino en los mercados. La crisis de la entidad financiera ha mostrado al desnudo el vínculo pernicioso entre la banca española y la deuda soberana: el sistema financiero español no puede ajustar el valor de sus inflados activos crediticios sin inyecciones de capital público.
Según José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, “la prima está condicionada a lo que haga la banca española, pero debería aumentar”. El mayor impacto, sin duda, se notará en los bancos, que este lunes están cayendo en bloque en la Bolsa, lo que ha arrastrado al selectivo español Ibex 35 a pérdidas a los pocos minutos de empezar la sesión. En su opinión, la CNMV debería limitar de nuevo las ventas en corto sobre valores bancarios “hasta que se aclare el futuro de las demás entidades intervenidas y se conozcan las auditorías externas anunciadas”.
La tensión en la prima de riesgo en las últimas semanas se explica por el temor a que una salida de Grecia del euro provoque una huida de depósitos de los bancos españoles. Pero también a que el Estado tenga que hacerse cargo de más bancos españoles.
De hecho, aún no está claro cómo se articulará la ampliación de capital que inyectará los 12.000 millones que necesita Bankia. Si los accionistas privados de la entidad (unos 350.000 que controlan el 55% del capital) no acuden a la operación, verán diluida su participación a menos del 10%, dependiendo de cuáles sean las condiciones de la operación. Pero cabe pensar que no tendrán mucho interés dadas las minusvalías sufridas: Bankia ha perdido en Bolsa cerca del 70% desde que empezó a cotizar en julio de 2011.
Por eso, el Gobierno se plantea entregar directamente títulos de deuda pública o del FROB a cambio de las acciones que emita BFA, lo que evitaría al Tesoro Público tener que recurrir al mercado en un momento en que los inversores exigen a la deuda soberana española un rendimiento récord desde que existe el euro.  “Sin duda que ello incide en el círculo vicioso entre riesgos bancarios y soberanos”, señala Ángel Berges, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Pero eso es lo que ha hecho el Banco Central Europeo (BCE) con sus últimas inyecciones de liquidez: dar dinero a los bancos para que compren deuda pública. “Me temo que, una vez abierta esa espita, solo nos queda seguir alimentando la bestia: BFA-Bankia debe tener unos 40.000 o 50.000 millones de deuda pública comprada hasta ahora; poco importa, en tal caso, que tenga 19.000 adicionales que se entreguen directamente a cambio de emitir acciones”, añade.
En su opinión, solo hay dos alternativas: que el BCE compre directamente deuda pública española, y no a través de los bancos, o que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) inyecte recursos propios a los bancos, sin tener que pasar por el Tesoro.

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