La visión está sostenida en la generación de soluciones inteligentes.
El presidente griego propone un Gobierno de notables
Socialistas y conservadores se muestran favorables a la propuesta de Karolos Papulias
El país entrará en insolvencia en junio mientras se le amenaza con la salida del euro
Syriza, la segunda fuerza más votada, no cede a las presiones para entrar en el Gobierno
LA REUNIÓN MÁS AMARGA. El
presidente griego, Karolos Papoulias, veterano de la resistencia
antinazi en la II Guerra Mundial, tuvo que reunirse el domingo con el
líder ultra Nikos Mijaloliakos dentro de las conversaciones para formar
Gobierno. Los periodistas recibieron a Mijaloliakos sentados en el
suelo. /
Con la propuesta de un Gobierno de notables por parte del presidente,
Karolos Papulias, y una nueva reunión de todos los líderes políticos
-salvo el del partido neonazi- convocada para este martes a mediodía,
Grecia gana unas horas en medio de insostenibles presiones de los socios
europeos y de un horizonte de práctica insolvencia en junio. La reunión
que esta tarde han mantenido Papulias, como anfitrión, y los dirigentes
de tres partidos (conservador, socialista e Izquierda Democrática), ha
terminado sin anuncios formales, pero con cierto aire de optimismo.
Tanto la propuesta de un Gobierno formado por personalidades ajenas a la
política, y apoyado por el Parlamento, como la ronda de contactos
prevista para mañana permiten albergar una mínima esperanza de solución.
"Estamos dispuestos a apoyar un Gobierno así, aunque en principio no estamos a favor de Gobiernos de tecnócratas", ha manifestado tras la reunión Evánguelos Venizelos, líder del socialista Pasok. "Pero debe tener el apoyo no solo del Pasok, de Nueva Democracia y de Dimar (Izquierda Democrática), sino también el de Syriza (Coalición de izquierda), el de Griegos Independientes e incluso el del Partido Comunista", ha añadido Venizelos.
El líder de Nueva Democracia, Andonis Samarás, ganador en las elecciones del domingo, ya se ha mostrado abierto a discutir un Ejecutivo de tecnócratas. Mientras, Dimar, se ha manifestado "opuesta" a la propuesta de Papulias. Un portavoz de Syriza, Panos Skourletis, ha señalado que rechazarán la oferta si el Gobierno que nazca mantiene de igual modo el programa de reformas impuesto por la Unión Europea.
Alexis Tsipras, líder de Syriza (segundo partido más votado), había declinado anoche la invitación de Papulias a reunirse con sus pares conservador, socialista e Izquierda Democrática; a cambio, solicitó una ronda de contactos de todos los grupos con representación parlamentaria, con la única exclusión del neonazi Aurora Dorada. La ausencia de Tsipras de la reunión con el presidente había alentado los peores presagios, dado que Fotis Kuvelis, líder de Izquierda Democrática, ponía como condición para apoyar una coalición de gobierno la participación de aquel.
La alternativa al vacío de poder solo es la convocatoria de nuevos comicios en junio, por eso durante el día han arreciado las presiones sobre los políticos griegos para alcanzar un acuerdo in extremis. La Comisión Europea ha recordado hoy que Grecia debe cumplir sus compromisos con la troika, y Lukas Papademos, primer ministro en funciones, ha agitado el fantasma de la insolvencia a partir de junio si no se perciben los próximos tramos de la ayuda internacional. Según un informe en poder del presidente Papulias, que ha utilizado como baza en sus contactos con los partidos, el país podría tener serios problemas de liquidez en un plazo de par de semanas.
Los medios de comunicación griegos reflejan casi sin excepción el escenario de la convocatoria de elecciones y la probable salida del país del euro.
El 72% de los griegos quiere una solución al vacío de poder “a cualquier precio”, y el 78%, un Gobierno que haga “todo lo que sea menester” para que el país siga en la eurozona; solo 13 de cada 100 prefieren recuperar la dracma. Son datos de la última encuesta publicada en Grecia (un sondeo de Kapa para el diario To Vima).
“La presión para que Syriza participe o apoye un Gobierno de unidad es ilógica y no tiene precedentes. Pretenden que demos [a ese Ejecutivo] falsa sensación de legitimidad. No quieren consenso, quieren connivencia, pero los griegos no pueden ser chantajeados más”, manifestó el fin de semana Tsipras, subrayando el mandato de las urnas a su partido: una revisión de las draconianas condiciones del memorándum (programa de ajustes suscrito con la troika).
"Estamos dispuestos a apoyar un Gobierno así, aunque en principio no estamos a favor de Gobiernos de tecnócratas", ha manifestado tras la reunión Evánguelos Venizelos, líder del socialista Pasok. "Pero debe tener el apoyo no solo del Pasok, de Nueva Democracia y de Dimar (Izquierda Democrática), sino también el de Syriza (Coalición de izquierda), el de Griegos Independientes e incluso el del Partido Comunista", ha añadido Venizelos.
El líder de Nueva Democracia, Andonis Samarás, ganador en las elecciones del domingo, ya se ha mostrado abierto a discutir un Ejecutivo de tecnócratas. Mientras, Dimar, se ha manifestado "opuesta" a la propuesta de Papulias. Un portavoz de Syriza, Panos Skourletis, ha señalado que rechazarán la oferta si el Gobierno que nazca mantiene de igual modo el programa de reformas impuesto por la Unión Europea.
Alexis Tsipras, líder de Syriza (segundo partido más votado), había declinado anoche la invitación de Papulias a reunirse con sus pares conservador, socialista e Izquierda Democrática; a cambio, solicitó una ronda de contactos de todos los grupos con representación parlamentaria, con la única exclusión del neonazi Aurora Dorada. La ausencia de Tsipras de la reunión con el presidente había alentado los peores presagios, dado que Fotis Kuvelis, líder de Izquierda Democrática, ponía como condición para apoyar una coalición de gobierno la participación de aquel.
La alternativa al vacío de poder solo es la convocatoria de nuevos comicios en junio, por eso durante el día han arreciado las presiones sobre los políticos griegos para alcanzar un acuerdo in extremis. La Comisión Europea ha recordado hoy que Grecia debe cumplir sus compromisos con la troika, y Lukas Papademos, primer ministro en funciones, ha agitado el fantasma de la insolvencia a partir de junio si no se perciben los próximos tramos de la ayuda internacional. Según un informe en poder del presidente Papulias, que ha utilizado como baza en sus contactos con los partidos, el país podría tener serios problemas de liquidez en un plazo de par de semanas.
Los medios de comunicación griegos reflejan casi sin excepción el escenario de la convocatoria de elecciones y la probable salida del país del euro.
El 72% de los griegos quiere una solución al vacío de poder “a cualquier precio”, y el 78%, un Gobierno que haga “todo lo que sea menester” para que el país siga en la eurozona; solo 13 de cada 100 prefieren recuperar la dracma. Son datos de la última encuesta publicada en Grecia (un sondeo de Kapa para el diario To Vima).
“La presión para que Syriza participe o apoye un Gobierno de unidad es ilógica y no tiene precedentes. Pretenden que demos [a ese Ejecutivo] falsa sensación de legitimidad. No quieren consenso, quieren connivencia, pero los griegos no pueden ser chantajeados más”, manifestó el fin de semana Tsipras, subrayando el mandato de las urnas a su partido: una revisión de las draconianas condiciones del memorándum (programa de ajustes suscrito con la troika).
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