La visión está sostenida en la generación de soluciones inteligentes.
Merkel ha repetido que el acuerdo alcanzado a finales de 2011 por los líderes europeos y firmado en Bruselas el pasado 2 de marzo por 25 dirigentes de la Unión Europea “no está en disposición” de asumir nuevos cambios. Como viene haciendo desde que Hollande ganó la primera ronda de las presidenciales francesas 15 días, Merkel ha recordado que el pacto “ya ha sido ratificado por dos socios”, Portugal y Grecia.
La canciller considera que “el crecimiento y la austeridad son dos caras de la misma medalla” y asegura que la UE ya había fijado el crecimiento en su agenda desde hace meses. Volvió a rechazar “grandes programas de crecimiento financiados a crédito” y sostuvo que “a veces se pierde la objetividad” al hablar de la consolidación: “no estamos hablando de devolver las deudas acumuladas, sino de cuánto déficit podemos soportar”. Los estados europeos “aún están muy lejos de poder devolver lo que han tomado prestado”, pero deben preguntarse “cuánta nueva dueda pueden asumir”. El 3% fijado en los acuerdos de convergencia “es un límite apropiado, lo máximo que nos permitimos”.
Merkel dice que “no podemos permitirnos programas de estímulo como los adoptados tras la crisis” de 2008. Su gobierno de centro-derecha aboga por aplicar reformas estructurales. “Estamos en mitad de un debate al que Francia y su nuevo Presidente van a aportar sus propios punto de vista”.
En cuanto a su relación Hollande y el futuro del eje franco-alemán, Merkel ha dicho que su primera conversación telefónica fue “muy bien” y que se alegra de comenzar la colaboracón “lo antes posible”. La cooperación entre los dos países es “esencial para Europa”. Cuando le han preguntado por la futura relación personal con el francés, ha respondido “ya iremos viendo”. Se espera que Hollande venga a Berlín en su primer viaje oficial tras su juramento en el cargo, probablemente unas horas después de convertirse en Presidente.
El portavoz de la democristiana Merkel (CDU), Steffen Seibert, había adelantado esta postura en su rueda de prensa de mediodía. Hollande anunció en su campaña electoral que aspira a replantar algunos puntos del pacto para impulsar el crecimiento en Europa. Seibert ha repetido el lema reciente del Gobierno alemán: “no habrá crecimiento a crédito, sino a través de reformas”. La victoria de Hollande no ha cambiado esto. Según Seibert, el francés le prometió anoche a Merkel que continuará “la colaboración muy estrecha” entre Francia y Alemania.
Los 25 firmaron el Pacto Fiscal el pasado 2 de marzo en Bruselas y se comprometieron con ello a una mayor disciplina fiscal y presupuestaria. Firmaron los 17 países del euro y otros 8 miembros de la UE. El pacto, impulsado en buena medida por Alemania como primera economía europea, obtuvo el apoyo decidido del todavía presidente francés Nicolas Sarkozy. Las urnas lo sacaron ayer del cargo. Seibert expresó el “agradecimiento” del Gobierno alemán por “el trabajo conjunto” en los últimos años.
Por parte de la oposición alemana, el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, consideró que el triunfo del socialista François Hollande en las presidenciales francesas no sólo traerá cambios en Francia sino que será decisivo para Europa.
"Se trata de algo que no sólo cambiará a Francia sino que ayudará a que Europa tome otro camino", dijo Gabriel, quien estima que junto al acordado pacto fiscal se requiere un pacto por el crecimiento y el empleo en la zona euro. Gabriel subrayó que nadie dentro de la UE quiere dar marcha atrás al pacto fiscal, pero añadió que el triunfo de Hollande muestra que si hay una alternativa a la política de la canciller alemana, Angela Merkel, y el derrotado expresidente francés Nicolas Sarkozy.
"La política de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy ha profundizado la crisis en Europa", señaló el líder socialdemócrata.
Merkel recibe a Hollande advirtiendo que el pacto fiscal “no es negociable”
Merkel llamó el domingo al ganador de las presidenciales para reunirse en cuanto tome posesión
El traspaso de poderes se producirá el 15 de mayo
Juan Gómez /
Agencias
Berlín
7 MAY 2012 - 14:00 CET114
La canciller de Alemania Angela Merkel ha dicho hoy que recibirá “con los brazos abiertos” al presidente electo de Francia,
François Hollande, cuando venga a visitar Berlín. Esta será
probablemente la primera cita de la agenda presidencial del socialista
Hollande tras tomar posesión de su cargo el día 15 de mayo. Durante una
rueda de prensa concedida en la central berlinesa de la Unión Demócrata
Cristiana (CDU) con motivo de las elecciones regionales de ayer en
Schleswig-Holstein, Merkel ha rechazado categóricamente la posibilidad
de renegociar el Pacto Fiscal europeo, que “ya está decidido y debe ser puesto en práctica”.Merkel ha repetido que el acuerdo alcanzado a finales de 2011 por los líderes europeos y firmado en Bruselas el pasado 2 de marzo por 25 dirigentes de la Unión Europea “no está en disposición” de asumir nuevos cambios. Como viene haciendo desde que Hollande ganó la primera ronda de las presidenciales francesas 15 días, Merkel ha recordado que el pacto “ya ha sido ratificado por dos socios”, Portugal y Grecia.
La canciller considera que “el crecimiento y la austeridad son dos caras de la misma medalla” y asegura que la UE ya había fijado el crecimiento en su agenda desde hace meses. Volvió a rechazar “grandes programas de crecimiento financiados a crédito” y sostuvo que “a veces se pierde la objetividad” al hablar de la consolidación: “no estamos hablando de devolver las deudas acumuladas, sino de cuánto déficit podemos soportar”. Los estados europeos “aún están muy lejos de poder devolver lo que han tomado prestado”, pero deben preguntarse “cuánta nueva dueda pueden asumir”. El 3% fijado en los acuerdos de convergencia “es un límite apropiado, lo máximo que nos permitimos”.
Merkel dice que “no podemos permitirnos programas de estímulo como los adoptados tras la crisis” de 2008. Su gobierno de centro-derecha aboga por aplicar reformas estructurales. “Estamos en mitad de un debate al que Francia y su nuevo Presidente van a aportar sus propios punto de vista”.
En cuanto a su relación Hollande y el futuro del eje franco-alemán, Merkel ha dicho que su primera conversación telefónica fue “muy bien” y que se alegra de comenzar la colaboracón “lo antes posible”. La cooperación entre los dos países es “esencial para Europa”. Cuando le han preguntado por la futura relación personal con el francés, ha respondido “ya iremos viendo”. Se espera que Hollande venga a Berlín en su primer viaje oficial tras su juramento en el cargo, probablemente unas horas después de convertirse en Presidente.
El portavoz de la democristiana Merkel (CDU), Steffen Seibert, había adelantado esta postura en su rueda de prensa de mediodía. Hollande anunció en su campaña electoral que aspira a replantar algunos puntos del pacto para impulsar el crecimiento en Europa. Seibert ha repetido el lema reciente del Gobierno alemán: “no habrá crecimiento a crédito, sino a través de reformas”. La victoria de Hollande no ha cambiado esto. Según Seibert, el francés le prometió anoche a Merkel que continuará “la colaboración muy estrecha” entre Francia y Alemania.
Los 25 firmaron el Pacto Fiscal el pasado 2 de marzo en Bruselas y se comprometieron con ello a una mayor disciplina fiscal y presupuestaria. Firmaron los 17 países del euro y otros 8 miembros de la UE. El pacto, impulsado en buena medida por Alemania como primera economía europea, obtuvo el apoyo decidido del todavía presidente francés Nicolas Sarkozy. Las urnas lo sacaron ayer del cargo. Seibert expresó el “agradecimiento” del Gobierno alemán por “el trabajo conjunto” en los últimos años.
Por parte de la oposición alemana, el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, consideró que el triunfo del socialista François Hollande en las presidenciales francesas no sólo traerá cambios en Francia sino que será decisivo para Europa.
"Se trata de algo que no sólo cambiará a Francia sino que ayudará a que Europa tome otro camino", dijo Gabriel, quien estima que junto al acordado pacto fiscal se requiere un pacto por el crecimiento y el empleo en la zona euro. Gabriel subrayó que nadie dentro de la UE quiere dar marcha atrás al pacto fiscal, pero añadió que el triunfo de Hollande muestra que si hay una alternativa a la política de la canciller alemana, Angela Merkel, y el derrotado expresidente francés Nicolas Sarkozy.
"La política de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy ha profundizado la crisis en Europa", señaló el líder socialdemócrata.
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