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Hollande dirige mensaje antiausteridad a Alemania

7 Mayo, 2012 - 20:52

Edward Cody / The Washington Post

París. François Hollande anunció qué quería hacer de Berlín en su primera parada como Presidente de Francia, además advirtió que la alianza franco-alemana iba a tener que cambiar y que la palabra clave de Europa a partir de ahora es crecimiento.
Pero mientras la canciller Angela Merkel afirmó que daría la bienvenida a Hollande con los brazos abiertos en la capital alemana, ha dejado claro que no iba a aceptar su plan de renegociación del polémico tratado de austeridad de la Unión Europea (UE) ni la inyección de fondos de la ésta a las estancadas economías del continente.
El escenario estaba listo el lunes para una prueba de voluntades entre Hollande, el socialista que venció al conservador Nicolas Sarkozy y Merkel, otra conservadora, quien en conjunto con Sarkozy impuso el tratado el pasado mes de diciembre a los a menudo reacios socios de la UE para obligar a una disminución de los déficit y las deudas.
Ambos líderes establecían marcadores para las negociaciones, las cuales podrían iniciarse tan pronto Hollande oficialmente tome el poder el 15 de mayo o incluso antes. El objetivo será llegar a un acuerdo franco-alemán antes de una reunión informal de la UE en Bruselas cerca del 1 de junio, para discutir lo que algunos funcionarios han calificado como un pacto de crecimiento con el fin de complementar el tratado de austeridad.
A lo largo de su campaña, Hollande se comprometió a reabrir el tratado de diciembre para añadir una dimensión de crecimiento.
En su discurso de victoria, Hollande dijo que un gran número de países europeos, junto con Francia, estaba ansioso por esa medida desde austeridad que ha estancado sus economías y que produce largas filas de desempleo.
“Éste es un fuerte mensaje al resto de Europa que cae en recesión de que las cosas pueden cambiar”, declaró Arnaud Montebourg, un líder socialista y probable funcionario de alto nivel en el gobierno de Hollande.
Pese a que las posiciones de partida alemanas y francesas parecían distantes, los analistas sugirieron que había gran espacio para el compromiso, a pesar del apoyo de Merkel a Sarkozy durante la campaña. Además añadieron que Merkel y Hollande saben que la amistad franco-alemana es de vital importancia para ambos países y que ha sido un pilar de la política nacional en ambos lados del Rin, desde que Charles de Gaulle se reconcilió con Konrad Adenauer.