La visión está sostenida en la generación de soluciones inteligentes.
La UE negocia para reforzar el fondo de rescates y dar entrada al capital privado
Berlín confirma la información de 'Der Spiegel', pero cree que llegar a dos billones es "irreal"
Aumentar la capacidad de apalancamiento ya era una medida prevista para el FEEF
El País /
Agencias
Madrid
/
Berlín
24 SEP 2012 - 14:45 CET18
Los países de la eurozona están en negociaciones para aumentar la capacidad del Mecanismo Europeo de Estabilidad
(MEDE) con vistas a un eventual rescate total de los socios en apuros
como España o Italia aunque, también, a sabiendas de que una mayor
capacidad de fuego reforzaría su poder disuasorio frente a los
inversores que presionan en contra de su deuda. Los contactos para
elevar el margen de endeudamiento del fondo para hacer frente a
determinadas operaciones, negociaciones que han sido reveladas por el
semanario Der Spiegel, han
sido confirmados este lunes por el portavoz del Ministerio de Finanzas
de Alemania, que también ha reconocido que se busca dar entrada al
capital privado en el fondo. El Ejecutivo de Angela Merkel, sin embargo,
ha advertido de que es irreal pensar en que se podría llegar a los dos
billones de euros, tal y como recoge esta publicación.
También la propia Comisión Europea ha confirmado las "conversaciones sobre la posibilidad de utilizar dos instrumentos financieros que se agregaron a su antecesor, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) en otoño pasado", ha indicado el portavoz comunitario Olivier Bailly en referencia a la opción de incluir un modelo asegurador y otro de coinversión destinado a atraer a los inversores de países terceros, principalmente emergentes. Según este modelo, que no ha llegado a aplicarse, el fondo podía asumir entre el 20% y el 30% de las hipotéticas pérdidas en los bonos soberanos, mientras que los inversores privados tendrían que hacerse cargo del resto.
La idea de la eurozona es que el MEDE cuente con los mismos instrumentos y con los mismos fondos que su antecesor, algo que ya apuntaron los ministros de Finanzas de la moneda única en la cumbre de Chiprepero que cuenta con el rechazo de Finlandia. "Se trata de discusiones técnicas que son bastante normales y forman parte de este periodo de transición" de un fondo de rescate a otro, ha explicado Bailly.
En cualquier caso, en la cumbre de Chipre, el responsable alemán Wolfgang Schäuble descartó que España, país al que se dirigen ahora todas las miradas y que negocia para activar un eventual plan de asistencia financiera, vaya a necesitar un rescate total. En caso de que el país precise un programa en la línea del que se ha puesto en marcha en Grecia, Irlanda o Portugal, su tamaño obligaría a los socios a salir a garantizar un volumen de deuda pública que supera los 600.000 millones de euros. Esta cantidad de dinero supera, con una amplia holgura, la capacidad actual del fondo.
Por este motivo, el objetivo de las negociaciones es dotar al mecanismo de ayuda con dos instrumentos que permitirían usar el dinero público para transacciones particularmente arriesgadas —como la compra de deuda soberana española—, mientras que los inversores privados desembolsarían el resto. Con ello, el MEDE tendría una capacidad mayor de crédito sin necesidad de que los países de la eurozona tengan que aumentar sus aportaciones a los fondos comunitarios, algo que causaría importantes complicaciones a la propia Merkel.
En cualquier caso, pese a las buenas intenciones de la UE, la opción de la participación privada a través de préstamos o cualquier otro instrumento financiero no llegó a funcionar en el primer fondo de rescate al no encontrarse inversores dispuestos a involucrarse en la iniciativa.
"Esa cifra nunca ha estado encima de la mesa", sostiene una portavoz del Ministerio de Finanzas heleno. La misma fuente explica que el déficit que la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) exige cubrir a Grecia a cambio del nuevo tramo de ayuda financiera es de 13.500 millones de euros.
"De ellos, 11.500 millones se ahorrarán a través de recortes y los restantes 2.000 a través de la lucha contra la evasión fiscal y la reforma financiera", ha añadido.
Según los términos pactados por los socios europeos, el MEDE contará
con una capacidad real de préstamo a largo plazo de 500.000 millones de
euros a mediados de 2014, mientras su volumen sobre el papel es mayor
por la necesidad de contar con una serie de avales que garanticen su
calidad crediticia. De este lado, aunque Berlín descarta que se vaya a
necesitar un rescate total de España, ampliar su potencia tendría un
efecto disuasorio frente a los inversores con vistas a aplacar las
presiones en contra de su deuda soberana, lo que haría que al final su
uso no fuese necesario. Está previsto que entre en vigor el próximo 8 de
octubre coincidiendo con la reunión del Eurogrupo de Luxemburgo.
El portavoz del ministerio de Finanzas de Alemania, Martin Kotthaus, ha confirmado que, tras la resolución del Tribunal Constitucional sobre el MEDE, el Gobierno está revisando sus políticas europeas, lo que incluye el fondo comunitario. La portavoz ha indicado que el objetivo es dotarle de las mismas herramientas que posee el FEEF, aunque ha considerado que la cifra de dos billones de euros es "irreal" o "ilusoria".
"No es factible hablar sobre cifras en la actualidad", ha respondido Kotthaus esta mañana a los medios antes de destacar que "la participación de capital privado es una posibilidad, que en todo caso debería ser aprobada por el Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán)". A este respecto, Berlín garantiza que el pasivo alemán se mantendrá en 190.000 millones de euros, tal y como exige la sentencia del Tribunal Constitucional si no se quiere volver a pasar por el Parlamento.
A la cifra de dos billones de euros se llega teniendo en cuenta que, según el modelo aprobado para el FEEF de que los fondos comunitarios corran con el 25% de las eventuales pérdidas, los 500.000 millones del ESM equivaldrían a una cuarta parte del total de la capacidad de intervención. Eso, siempre y cuando se econtrasen inversores extranjeros dispuestos a correr el riesgo de asumir el 75% del crédito o ayuda financiera a los países con problemas.
Por otra parte, la revista alemana Focus, ha publicado que la canciller germana, Angela Merkel, y Schäuble quieren reforzar la figura del comisario de Moneda para que decida en exclusiva sobre los procesos contra los países que no cumplan los objetivos de déficit. Además, pretenden que esta institución pueda exigir enmiendas a los borradores de los presupuestos generales que tengan déficits excesivos. Un portavoz del Ministerio de Finanzas de Alemania ha declinado pronunciarse a este respecto, pero ha subrayado que las actuales discusiones se centran en el fortalecimiento de la moneda única.
También la propia Comisión Europea ha confirmado las "conversaciones sobre la posibilidad de utilizar dos instrumentos financieros que se agregaron a su antecesor, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) en otoño pasado", ha indicado el portavoz comunitario Olivier Bailly en referencia a la opción de incluir un modelo asegurador y otro de coinversión destinado a atraer a los inversores de países terceros, principalmente emergentes. Según este modelo, que no ha llegado a aplicarse, el fondo podía asumir entre el 20% y el 30% de las hipotéticas pérdidas en los bonos soberanos, mientras que los inversores privados tendrían que hacerse cargo del resto.
La idea de la eurozona es que el MEDE cuente con los mismos instrumentos y con los mismos fondos que su antecesor, algo que ya apuntaron los ministros de Finanzas de la moneda única en la cumbre de Chiprepero que cuenta con el rechazo de Finlandia. "Se trata de discusiones técnicas que son bastante normales y forman parte de este periodo de transición" de un fondo de rescate a otro, ha explicado Bailly.
En cualquier caso, en la cumbre de Chipre, el responsable alemán Wolfgang Schäuble descartó que España, país al que se dirigen ahora todas las miradas y que negocia para activar un eventual plan de asistencia financiera, vaya a necesitar un rescate total. En caso de que el país precise un programa en la línea del que se ha puesto en marcha en Grecia, Irlanda o Portugal, su tamaño obligaría a los socios a salir a garantizar un volumen de deuda pública que supera los 600.000 millones de euros. Esta cantidad de dinero supera, con una amplia holgura, la capacidad actual del fondo.
Por este motivo, el objetivo de las negociaciones es dotar al mecanismo de ayuda con dos instrumentos que permitirían usar el dinero público para transacciones particularmente arriesgadas —como la compra de deuda soberana española—, mientras que los inversores privados desembolsarían el resto. Con ello, el MEDE tendría una capacidad mayor de crédito sin necesidad de que los países de la eurozona tengan que aumentar sus aportaciones a los fondos comunitarios, algo que causaría importantes complicaciones a la propia Merkel.
En cualquier caso, pese a las buenas intenciones de la UE, la opción de la participación privada a través de préstamos o cualquier otro instrumento financiero no llegó a funcionar en el primer fondo de rescate al no encontrarse inversores dispuestos a involucrarse en la iniciativa.
Grecia niega un agujero de 20.000 millones
EFE
El Gobierno griego ha desmentido hoy la existencia de un agujero
presupuestario de 20.000 millones de euros, tal y como publicaba este
lunes el semanario Der Spiegel."Esa cifra nunca ha estado encima de la mesa", sostiene una portavoz del Ministerio de Finanzas heleno. La misma fuente explica que el déficit que la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) exige cubrir a Grecia a cambio del nuevo tramo de ayuda financiera es de 13.500 millones de euros.
"De ellos, 11.500 millones se ahorrarán a través de recortes y los restantes 2.000 a través de la lucha contra la evasión fiscal y la reforma financiera", ha añadido.
El portavoz del ministerio de Finanzas de Alemania, Martin Kotthaus, ha confirmado que, tras la resolución del Tribunal Constitucional sobre el MEDE, el Gobierno está revisando sus políticas europeas, lo que incluye el fondo comunitario. La portavoz ha indicado que el objetivo es dotarle de las mismas herramientas que posee el FEEF, aunque ha considerado que la cifra de dos billones de euros es "irreal" o "ilusoria".
"No es factible hablar sobre cifras en la actualidad", ha respondido Kotthaus esta mañana a los medios antes de destacar que "la participación de capital privado es una posibilidad, que en todo caso debería ser aprobada por el Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán)". A este respecto, Berlín garantiza que el pasivo alemán se mantendrá en 190.000 millones de euros, tal y como exige la sentencia del Tribunal Constitucional si no se quiere volver a pasar por el Parlamento.
A la cifra de dos billones de euros se llega teniendo en cuenta que, según el modelo aprobado para el FEEF de que los fondos comunitarios corran con el 25% de las eventuales pérdidas, los 500.000 millones del ESM equivaldrían a una cuarta parte del total de la capacidad de intervención. Eso, siempre y cuando se econtrasen inversores extranjeros dispuestos a correr el riesgo de asumir el 75% del crédito o ayuda financiera a los países con problemas.
Por otra parte, la revista alemana Focus, ha publicado que la canciller germana, Angela Merkel, y Schäuble quieren reforzar la figura del comisario de Moneda para que decida en exclusiva sobre los procesos contra los países que no cumplan los objetivos de déficit. Además, pretenden que esta institución pueda exigir enmiendas a los borradores de los presupuestos generales que tengan déficits excesivos. Un portavoz del Ministerio de Finanzas de Alemania ha declinado pronunciarse a este respecto, pero ha subrayado que las actuales discusiones se centran en el fortalecimiento de la moneda única.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire