La visión está sostenida en la generación de soluciones inteligentes.
Los mercados vuelven a sus preocupaciones habituales después de tres jornadas de cierto respiro. El mensaje que el pasado jueves lanzó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, cuando presentó su plan para comprar títulos de deuda con vencimiento hasta tres años de países con elevadas primas de riesgo, empezó a diluirse ayer, una vez que los inversores han ido analizando el contenido para concluir que la efectividad de ese plan está aún empañada por una espesa niebla de incertidumbre.
La prima de riesgo se modera en medio de las dudas por el plan del BCE
Los mercados vuelven a sus preocupaciones habituales después de tres jornadas de cierto respiro. El mensaje que el pasado jueves lanzó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, cuando presentó su plan para comprar títulos de deuda con vencimiento hasta tres años de países con elevadas primas de riesgo, empezó a diluirse ayer, una vez que los inversores han ido analizando el contenido para concluir que la efectividad de ese plan está aún empañada por una espesa niebla de incertidumbre.
La prima de riesgo, exceso de rentabilidad que los inversores exigen
al bono español a 10 años respecto al equivalente alemán, que ayer ya
avanzó ligeramente hasta terminar en 415 puntos básicos (4,15 puntos
porcentuales), ha escalado hoy en la apertura hasta 429. Poco después,
sin embargo, ha emprendido un descenso que la colocaba hacia el final de
la sesión en 414 puntos.
El diferencial italiano también acusa las renovadas dudas sobre las medidas para resolver la crisis de la deuda soberana de la periferia europea. Tras cerrar ayer en 363 puntos, hoy ha llegado a tocar 378 puntos en la apertura, aunque cedía a 353 al final de la jornada.
La Bolsa ha iniciado el día con un retroceso del 0,47% que ha ido ampliando hasta tocar un mínimo por la mañana en 7.857,7 puntos, con una caída del 1,62%. Hacia el final de la negociación, sin embargo, remontaba las pérdidas y se ha situado al cierre en 7.930,4 puntos, lo que supone un avance del 0,93%. Enagás encabeza las pérdidas (-7,75%), tras cerrarse hoy la venta de un paquete de acciones equivalente al 5% del capital en manos de un grupo de cajas de ahorros, seguida de Amadeus (-1,34%) y Ferrovial (-1,16%). Por el contrario, Bankia es el valor que más ha subido (+5,95%), con Bankinter (+4,64%) e IAG (+3,64%) a continuación.
Las plazas europeas también también han iniciado la jornada con descensos, ante el temor de que la maraña de negociaciones puesta en marcha por los líderes europeos no logren aplacar la crisis de la deuda europea. Al final de la sesión, sin embargo, solo Londres se ha anotado unas pérdidas del 0,02%, mientras París ha ganado un 0,89%, Fráncfort un 1,34% y Milán un 0,84%.
Los inversores han pasado por alto la amenaza de Moody's de retirar la máxima calificación crediticia a Estados Unidos si no corrige sus problemas fiscales y se mantienen a la expectativa de la reunión de política monetaria de dos días que comienza en la Reserva Federal mañana, y tras la que se espera el anuncio de un nuevo programa de compras de activos para inyectar liquidez en la economía estadounidense. Sería la tercera ronda de medidas de expansión cuantitativa (quantitative easing en inglés), desde 2008.
Loa líderes europeos han cumplido hoy otra jornada de intensa actividad de diplomacia. El primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, se ha reunido hoy en Madrid con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. Finlandia se ha alineado desde el principio de la crisis con Alemania en su oposición a la mutualización de la deuda europea y ha pedido garantías adicionales para participar en los rescates que no le confieran carácter de acreedor preferente. Hoy también se reúne en Fráncfort el primer ministro griego, Antonis Samarás, con el presidente del BCE. La última visita de la troika (BCE, Unión Europea y Fondo Monetario Internacional) a Atenas terminó sin acuerdo sobre la forma de recortar los 11.500 millones de euros de gasto público que exigen los acreedores internacionales para liberar un nuevo tramo de las ayudas pactadas en el marco del segundo rescate acordado el pasado febrero.
Mañana se espera que el Tribunal Constitucional alemán dé su veredicto sobre la legalidad de la participación de Berlín en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo permanente de ayuda a países en dificultades financieras que sustituirá al temporal Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que expirará el año que viene.
El plan de compras de bonos que anunció Draghi la semana pasada, denominado Transacciones Monetarias Directas, exige como requisito al país beneficiario que se pida ayuda a los fondos europeos y se someta a la "estricta y eficiente" condicionalidad de los mismos. El presidente del Gobierno español afirmó ayer durante una entrevista en TVE que no hay nada decidido sobre el rescate, y que, respecto a la condicionalidad, no dejará que sea la Unión Europea ni el BCE quienes decidan dónde hay que recortar para cumplir los objetivos de déficit: “Yo no podría aceptar que nos dijeran cuáles son las políticas concretas en las que hay que reducir”.
El diferencial italiano también acusa las renovadas dudas sobre las medidas para resolver la crisis de la deuda soberana de la periferia europea. Tras cerrar ayer en 363 puntos, hoy ha llegado a tocar 378 puntos en la apertura, aunque cedía a 353 al final de la jornada.
La Bolsa ha iniciado el día con un retroceso del 0,47% que ha ido ampliando hasta tocar un mínimo por la mañana en 7.857,7 puntos, con una caída del 1,62%. Hacia el final de la negociación, sin embargo, remontaba las pérdidas y se ha situado al cierre en 7.930,4 puntos, lo que supone un avance del 0,93%. Enagás encabeza las pérdidas (-7,75%), tras cerrarse hoy la venta de un paquete de acciones equivalente al 5% del capital en manos de un grupo de cajas de ahorros, seguida de Amadeus (-1,34%) y Ferrovial (-1,16%). Por el contrario, Bankia es el valor que más ha subido (+5,95%), con Bankinter (+4,64%) e IAG (+3,64%) a continuación.
Las plazas europeas también también han iniciado la jornada con descensos, ante el temor de que la maraña de negociaciones puesta en marcha por los líderes europeos no logren aplacar la crisis de la deuda europea. Al final de la sesión, sin embargo, solo Londres se ha anotado unas pérdidas del 0,02%, mientras París ha ganado un 0,89%, Fráncfort un 1,34% y Milán un 0,84%.
Los inversores han pasado por alto la amenaza de Moody's de retirar la máxima calificación crediticia a Estados Unidos si no corrige sus problemas fiscales y se mantienen a la expectativa de la reunión de política monetaria de dos días que comienza en la Reserva Federal mañana, y tras la que se espera el anuncio de un nuevo programa de compras de activos para inyectar liquidez en la economía estadounidense. Sería la tercera ronda de medidas de expansión cuantitativa (quantitative easing en inglés), desde 2008.
Loa líderes europeos han cumplido hoy otra jornada de intensa actividad de diplomacia. El primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, se ha reunido hoy en Madrid con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. Finlandia se ha alineado desde el principio de la crisis con Alemania en su oposición a la mutualización de la deuda europea y ha pedido garantías adicionales para participar en los rescates que no le confieran carácter de acreedor preferente. Hoy también se reúne en Fráncfort el primer ministro griego, Antonis Samarás, con el presidente del BCE. La última visita de la troika (BCE, Unión Europea y Fondo Monetario Internacional) a Atenas terminó sin acuerdo sobre la forma de recortar los 11.500 millones de euros de gasto público que exigen los acreedores internacionales para liberar un nuevo tramo de las ayudas pactadas en el marco del segundo rescate acordado el pasado febrero.
Mañana se espera que el Tribunal Constitucional alemán dé su veredicto sobre la legalidad de la participación de Berlín en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo permanente de ayuda a países en dificultades financieras que sustituirá al temporal Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que expirará el año que viene.
El plan de compras de bonos que anunció Draghi la semana pasada, denominado Transacciones Monetarias Directas, exige como requisito al país beneficiario que se pida ayuda a los fondos europeos y se someta a la "estricta y eficiente" condicionalidad de los mismos. El presidente del Gobierno español afirmó ayer durante una entrevista en TVE que no hay nada decidido sobre el rescate, y que, respecto a la condicionalidad, no dejará que sea la Unión Europea ni el BCE quienes decidan dónde hay que recortar para cumplir los objetivos de déficit: “Yo no podría aceptar que nos dijeran cuáles son las políticas concretas en las que hay que reducir”.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire