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Merkel detecta señales positivas en España que adelantan la recuperación
La canciller se enroca en que el organismo de supervisión bancaria no llegará el 1 de enero
La canciller Angela Merkel ha defendido su política europea
destacando que socios “como España atraviesan un período recesivo, pero
experimentan un crecimiento en las exportaciones y el mercado laboral
industrial”. Se trata de mejorías “que aún no llegan a superponerse a la
recesión, pero que lo harán”. Alemania, ha defendido en la rueda de
prensa con la que ha abierto el curso político, “no sólo quiere
austeridad”, sino que aspira a “corregir los desequilibrios” con medidas
de promoción del consumo “que impulsen el crecimiento interno”.
Además, la canciller ha reiterado su apoyo a la actuación del Banco Central Europeo (BCE), que se plantea comprar deuda de los países que soliciten un rescate al Mecanismo de estabilidad MEDE. Diversos políticos de su propia coalición de centro derecha son contrarios a estas medidas. También Banco Central alemán (Bundesbank) ha criticado esta deriva del BCE, que considera demasiado próxima a la financiación directa de los Estados con problemas de deuda. La canciller, en cambio, sostiene que el BCE “actúa dentro del campo” que le permite su mandato.
Por otra parte, la democristiana Merkel (CDU) ha descartado una próxima puesta en marcha del proyectado organismo de supervisión bancaria conjunto, que actuará bajo el paraguas del BCE. Considera “relativamente improbable” que vaya a poder organizarse una oficina de supervisión con cientos de trabajadores antes del uno de enero de 2013. Este escepticismo alemán, expresado anteriormente por el ministro de Hacienda Wolfgang Schäuble (CDU), es un jarro de agua fría a los que esperaban la recapitalización directa de los bancos problemáticos españoles a través del fondo de estabilidad MEDE.
Sin el mecanismo de supervisión, las ayudas de hasta 100.000 millones de euros solicitadas por España el pasado verano. Poco después de la petición de rescate, el ministro Schäuble ya daba por hecho que el multimillonario rescate computará como deuda española.
Según ha dicho Merkel el lunes, “no se trata de hacer algo lo antes posible, sino de asegurar un procedimiento que “garantice la mejor calidad”. La recapitalización directa de la banca solo podrá llevarse a cabo cuando funcione el mecanismo de supervisión conjunto. Merkel ha recordado que, desde el punto de vista alemán “este debe ser el orden de los acontecimientos”.
En contra de las propuestas de varios socios, entre ellos España, Alemania quiere que el futuro organismo supervisor sólo vigile a los bancos de “importancia sistémica”. Esto dejaría fuera del organismo a los bancos más pequeños, que quedarían bajo supervisión de los Bancos Centrales locales. Además, la canciller ha descartado la posibilidad de fundar un fondo de garantías común para los bancos europeos.
Además, la canciller ha reiterado su apoyo a la actuación del Banco Central Europeo (BCE), que se plantea comprar deuda de los países que soliciten un rescate al Mecanismo de estabilidad MEDE. Diversos políticos de su propia coalición de centro derecha son contrarios a estas medidas. También Banco Central alemán (Bundesbank) ha criticado esta deriva del BCE, que considera demasiado próxima a la financiación directa de los Estados con problemas de deuda. La canciller, en cambio, sostiene que el BCE “actúa dentro del campo” que le permite su mandato.
Por otra parte, la democristiana Merkel (CDU) ha descartado una próxima puesta en marcha del proyectado organismo de supervisión bancaria conjunto, que actuará bajo el paraguas del BCE. Considera “relativamente improbable” que vaya a poder organizarse una oficina de supervisión con cientos de trabajadores antes del uno de enero de 2013. Este escepticismo alemán, expresado anteriormente por el ministro de Hacienda Wolfgang Schäuble (CDU), es un jarro de agua fría a los que esperaban la recapitalización directa de los bancos problemáticos españoles a través del fondo de estabilidad MEDE.
Sin el mecanismo de supervisión, las ayudas de hasta 100.000 millones de euros solicitadas por España el pasado verano. Poco después de la petición de rescate, el ministro Schäuble ya daba por hecho que el multimillonario rescate computará como deuda española.
Según ha dicho Merkel el lunes, “no se trata de hacer algo lo antes posible, sino de asegurar un procedimiento que “garantice la mejor calidad”. La recapitalización directa de la banca solo podrá llevarse a cabo cuando funcione el mecanismo de supervisión conjunto. Merkel ha recordado que, desde el punto de vista alemán “este debe ser el orden de los acontecimientos”.
En contra de las propuestas de varios socios, entre ellos España, Alemania quiere que el futuro organismo supervisor sólo vigile a los bancos de “importancia sistémica”. Esto dejaría fuera del organismo a los bancos más pequeños, que quedarían bajo supervisión de los Bancos Centrales locales. Además, la canciller ha descartado la posibilidad de fundar un fondo de garantías común para los bancos europeos.
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